Valverde arriesgó en el Wanda Metropolitano introduciendo a André Gomes en el once titular ante el Atlético. Y lo mantuvo los 90 minutos, aunque el portugués no estuvo muy bien. El 'Txingurri' entendió que podía aportar más que otros jugadores como Roberto o Denis, que aparecieron en el banquillo.

Sin embargo, supo leer que faltaba velocidad en la banda derecha e introdujo a Roberto y Deulofeu, algo que surgió efecto rápido. Valverde lee lo que sucede en el campo y actúa. El Barcelona se benefició y consiguió un empate muy importante en un campo realmente complicado. Pensando en el futuro, es importante. 

El equipo no pierde, hay solidez defensiva, las líneas están juntas, Messi está motivado y hasta el banquillo aporta este curso. Como si de un guión de una película perfecta se tratara, Valverde vive un momento dulce, consciente de que en cualquier momento todo puede cambiar.

Pero el 'Txingurri' está demostrando su capacidad para ejercer de entrenador puro. Sin desmerecer a su precedesor, Valverde tácticamente interpreta mejor el juego para colocar las piezas en el lugar oportuno y ejecuta rotaciones con más cabeza y menos riesgo que 'Lucho'. Un técnico a la vieja usanza, que aprovecha las bandas y no quiere complicaciones atrás.

Rutinas distintas

'Mundo Deportivo' realizó un pequeño reportaje sobre algunas rutinas que ha adoptado Valverde y que cambian ligeramente con las de sus antecesores, empezando por Luis Enrique. El 'Txingurri' comparecerá en rueda de prensa por la tarde, cuando normalmente siempre salía Lucho por la mañana.