Con la clasificación casi resulta por el resultado obtenido en el partido de ida, el FC Barcelona afrontó la vuelta de dieciseisavos de la Copa del Rey con la ilusión de dar oportunidades a los menos habituales y seguir dando minutos a los futbolistas del filial. El juego y el resultado acompañaron contra el Real Murcia, aunque la fiesta vivida en el Camp Nou también tuvo alguna nota negativa.

Durante el encuentro fue necesaria la intervención de los servicios de seguridad, que desalojaron de la grada a un grupo de aficionados que estaba provocando altercados y realizando el saludo nazi a los seguidores que los rodeaban. La situación no fue a mayores por la rápida intervención de los empleados del club, y el resto del público dedicó aplausos a su acción para preservar la tranquilidad en el estadio.

Precisamente, y como explicó el vicepresidente del Barça, Jordi Cardoner, el club celebraba coincidiendo con el enfrentamiento una jornada conocida como 'Diada del Socio Solidario', en la que se invita a integrantes de más de 2.000 entidades y colectivos de interés social, que ayudan a mejorar la integración y calidad de vida de personas en riesgo de exclusión social. Diversos actos se realizaron en el Camp Nou, desde fotografías con los jugadores hasta recogidas de alimentos.

"Esta noche es una noche mágica porque hay mucha gente, muchos de ellos niños, que vienen por primera vez de un partido en el Camp Nou", explicaba el dirigente catalán a los medios de comunicación. Por suerte el incidente no fue a más y la atención estuvo sobre el césped, donde se pudo ver un verdadero espectáculo.

Fiesta en el césped

Las alegrías de la grada también tuvieron respuesta en el césped, en el que hubo varias actuaciones para el recuerdo. El único borrón de la noche lo puso Gerard Deulofeu, pero los canteranos, la vuelta de Sergi Roberto o la gran noche de Denis Suárez fueron grandes conclusiones cuando la temporada vuelve a ponerse cuesta arriba.