Ya lo dijo en su día Johan Cruyff: "Todo es mental". Es por eso que la plantilla al completo del FC Barcelona, pocas horas después de la inesperada derrota sufrida contra el Real Madrid en el Camp Nou, se reunió con el cuerpo técnico de Luis Enrique durante veinte minutos en la Ciutat Esportiva de Sant Joan Despí antes de que empezara el entrenamiento de este domingo, con el objetivo de analizar con detenimiento las claves de la derrota y, sobre todo, levantar el ánimo de cara a los siguientes compromisos de estos importantes dos últimos meses de competición.
Porque sólo queda eso, dos meses, para conocer si finalmente el FC Barcelona será o no capaz de conquistar un nuevo triplete de Liga BBVA, Champions League y Copa del Rey. Está claro que los jugadores del Barça no son superhéroes, por lo que entra dentro de la normalidad que perdieran contra el Real Madrid tras una racha de 39 partidos consecutivos invictos, y después de un parón de selecciones en el que sus jugadores principales tuvieron que viajar miles y miles de kilómetros.
Precisamente el objetivo del cuerpo técnico de Luis Enrique, consciente de que se trató de un bache sin importancia y con la voluntad de que el equipo no caiga en una dinámica descendente durante los próximos partidos, habría querido animarles y volver a la normalidad para afrontar el encuentro contra el Atlético de Madrid, correspondiente a la ida de cuartos de final de la UEFA Champions League.
El FC Barcelona, en líneas generales, estuvo menos intenso contra el Real Madrid que de costumbre, sin ejercer la misma presión de balón y notando más cansancio en las piernas. Puede que influyera también la cercanía del partido contra el Atlético y la amplica ventaja de puntos en Liga BBVA. En cualquier caso, el objetivo principal de la charla de veinte minutos fue "hacer piña", conseguir que los jugadores vuelvan a sacar la sonrisa que les caracteriza y, quién sabe, intentar iniciar una nueva racha de triunfos y de imbatibilidad este martes contra el Atlético de Madrid.
Jordi Alba y Neymar Jr no se ejercitaron este pasado domingo con el resto de sus compañeros y se quedaron en el gimnasio recuperándose de sendas molestias, pero se prevé que no tengan problemas para jugar contra el Atlético. En el caso de Jordi Alba, seguro que estará fastidiado de que los goles que recibió el Barça en el Clásico llegaran por su banda, y deseará redimirse. Puede que los del "Cholo" paguen las consecuencias de la ira azulgrana.