Ángel María Villar, antiguo presidente de la Real Federación Española de Fútbol, ha comparecido ante los micrófonos de 'El Larguero' de la 'Cadena SER' para hablar, entre muchas cosas, del 'Caso Negreira'. El exmandatario fue tajante ante las preguntas sobre José María Enríquez Negreira y aclaró que su capacidad de acción estaba limitada dentro del Comité Técnico de Árbitros.

Negreira y su poder de designación arbitral

"No, en absoluto tenía poder. No designaba árbitros. Había dos sistemas, el ordenador y los tríos. Y él no estaba ni en uno ni en otro. Era uno más de los ocho que estaban allí. Todo este caso hace muy mal al arbitraje. Yo pienso que no hay ningún corrupto en el arbitraje. Tampoco lo creo de Negreira, todavía no se ha demostrado", sentenció durante el programa.

En la misma línea, afirmó que jamás tuvo constancia de los pagos entre el FC Barcelona y el exvicepresidente del CTA. "Si lo hubiéramos sabido tanto Victoriano como yo, el señor Negreira no dura ni un segundo en el Comité. Yo no lo sabía, ¿cómo voy a saber que le están pagando, pongo un detective, a él, a todos? Me dio mucha tristeza, sobre todo por Victoriano, el mejor presidente del CTA de la historia del fútbol español", aseguró Villar.

El 'Caso Rubiales'

Por último, se 'mojó' sobre los ocurrido con Rubiales durante el Mundial Femenino. "Faltó autocontrol del presidente. La actitud no fue correcta tocarse las partes en el palco. Me afectó muchísimo y lo del beso no me gustó, yo no lo haría. No quiero justificar, pero sí se puede entender perder el autocontrol en ese éxito. Todo lo que vino después fue otra equivocación, algunas veces no nos dejamos asesorar. A mí me pasó en la final del Mundial en Johannesburgo. Mi mujer me preguntó: '¿Qué te pasa?' Y me fui al cuarto de baño, pegué unos gritos y salí", concluyó.