Todos los caminos conducen a Xavi Hernández para el FC Barcelona, incluso cuando desde las oficinas del Camp Nou pese más el hecho de que el ex futbolista apoyó la candidatura de Víctor Font, que la necesidad de empezar desde cero con un entrenador que conoce de pie a cabeza el equipo, que ha sumado experiencia en Catar y que provoca la ilusión en todo el barcelonismo: si fue un héroe en el campo, también puede serlo desde el banquillo. Solo hace falta que le den la oportunidad, que está esperando en cualquier caso. 

Esa oportunidad, de hecho, se la han negado en dos ocasiones, más de las que cualquiera esperaría. En cambio, el club ha optado por los 'parches' y el resultado ha acabado siendo el mismo: desastres en Europa y también en España, porque pareciera que estuviesen enfocados en dañar la imagen del Barça y que el club se debilite año tras año, incluso más si se puede. Pasó cuando destituyeron a Ernesto Valverde, para terminar llegando Quique Setién y tras el despido de este, Ronald Koeman. Sin contar la decisión de mantener al neerlandés en el verano. 

Entretanto, no ha existido proyecto deportivo, aspiraciones claras. Un despropósito, en cualquier caso, que comenzó Josep María Bartomeu y que ha continuado Joan Laporta, pese a quien le pese. Porque la realidad es que 'Jan' ha quedado como el presidente que 'echó' a Leo Messi y quien continúa manteniendo a Koeman en su cargo. La "nefasta herencia" de la que tanto se ha quejado lo condiciona demasiado, pero vaya si ha buscado las soluciones...

Ahora que el neerlandés está en la cuerda floja, el nombre de Xavi vuelve a la escena, pero será difícil que llegue. No porque no lo merece, sino porque ¿cómo fichar a un entrenador que fue usado como 'arma' en otra candidatura en las elecciones? Una vez más y como siempre, anteponiéndose los egos antes de las necesidades reales del club. Pasó con los fichajes de este verano, con la salida (por la puerta de atrás) de Messi...

Laporta, a falta de una llamada

Al Barça se le avecina, probablemente, un nuevo parche. Ha sonado Roberto Martínez, Andrea Pirlo e incluso Gallardo, opciones muy alejadas de lo que necesita el club, que es Xavi. El ex culé reúne los requisitos para hacerse con el cargo: ADN azulgrana, el estilo de juego que tanto 'exigen' desde las oficinas, la afición se identifica con él y los jugadores, también. Está todo puesto sobre la mesa y Laporta tiene que hacer una llamada. 

Todo lo que no sea Xavi será, probablemente, un nuevo intento de mantener a un equipo que no se sostiene, un nuevo parche, un nuevo fracaso... Que ojalá no sea así, pero que 'gana' enteros para ello. El Barça, de una vez por todas, necesita encontrar la solución definitiva y parar de hacer concursos, verano tras verano, en búsqueda de una solución.