No se sabía muy bien cómo respondería el soci culé en el primer partido del FC Barcelona en casa tras el cuatro a cero frente al Paris Saint-Germain. Y la respuesta en el partido frente al CD Leganés fue de apoyo total hacia su equipo desde el primer minuto.

Con una entrada de alrededor de 70 mil espectadores, el Camp Nou ovacionó a sus jugadores según iban apareciendo por megafonía antes del duelo. También cuando pisaron el campo antes del inicio y durante todo el duelo.

Todo ello se vio reforzado gracias al tempranero gol de Lionel Andrés Messi. Eso dio alas a unos aficionados que se dejaron llevar por la Grada de Animación, el pulmón del equipo desde las gradas. Todo hasta que llegó el turno de Luis Enrique.

División en el recibimiento a Luis Enrique

Pues con el entrenador asturiano hubo diversidad en el parecer por parte de la afición. Igual que sucedió hace dos años cuando el equipo estaba más tocado, un secotr importante del Camp Nou comenzó a corear el nombre del entrenador. Ante esto, otra parte de la afición respondió con pitos a esto. Sucediéndose eso en varias ocasiones a lo largo del partido.