El FC Barcelona ha ganado la Supercopa Catalana tras derrotar al Espanyol en la tanda de penaltis por 4 a 2. Al final de los 90 minutos se había llegado con empate a uno gracias a los goles de Piqué y Arbilla. Los azulgrana han dominado en la primera mitad

El Espanyol, sin embargo, se ha repuesto a la segunda y, hasta el pitido final, cualquiera de los dos equipos ha podido anotarse la victoria.

Primera parte azulgrana

El equipo de Luis Enrique, que ha salido con diez jugadores del primer equipo y sólo uno del flilial, Munir, ha dominado casi completamente la posesión del balón desde el inicio, con Luis Suárez siendo la clara referencia en ataque. El uruguayo avisó en el minuto 7 cuando ha conectado un cabezazo que ha hecho lucir al portero blanquiazul, Pau López. El Espanyol, que ha alineado a 9 suplentes de la primera plantilla y dos del filial, se limitaba a defenderse.

Luis Suárez, clave

A los 14 minutos, de nuevo protagonismo y ahora decisivo de Luis Suárez. En este caso, ha recortado bien a Raúl Rodríguez dentro del área y ha centrado hacia la cabeza de Piqué, que, totalmente solo en el segundo palo, ha marcado sin oposición. Curiosamente, ni siquiera lo ha celebrado. A partir de aquí, el Espanyol ha intentado estirar las líneas y, en un contragolpe, Víctor Álvarez se ha aprovechado de un mal despeje de Jordi Alba para plantarse ante Jordi Masip. El gol del empate parecía inevitable, pero el españolista ha chutado al muñeco y Masip ha bloqueado sin problemas.

Golazo de Arbilla

En la reanudación, Luis Enrique ha dejado en los vestuarios a Piqué, Alba, Pedro y Luis Suárez, mientras que Sergio González ha hecho siete cambios y ha mandado entrar a dos hombres del primer equipo como son Víctor Sánchez y Abraham. El Espanyol se ha animado y ha empezado a llegar al área del Barça. En el minuto 50, Arbilla ha transformado en gol de forma magistral un libre directo. Un golazo que ha dejado el encuentro muy abierto.

El Espanyol perdona

Hasta el final, ocasiones poco claras en una y otra portería. Hasta que Abraham, en el 86, ha disparado a quemarropa y Masip ha salvado un gol cantado bajo palos. Rakitic, que ha entrado en esta segunda mitad, lo ha probado dos veces desde lejos sin puntería. En los penaltis, el Barça ha estado más sereno y se ha llevado el título ante un Espanyol que, con más o menos jugadores del primer equipo, siempre ha dado la cara.