El FC Barcelona continúa inmerso en una caída libre sin fondo. Esta vez ha sido el modesto Granada, que está luchando por no descender a Segunda División, el que ha logrado desbaratar una de las pocas ilusiones que aún les quedaba a los barcelonistas: la Liga

Esta vez sí han corrido, pero no ha servido de nada. El FC Barcelona ha tenido tiempo desde el minuto 16 de la primera parte, cuando Brahimi ha adelantado a los locales, la opción de remontar el encuentro frente al humilde Granada e intentar llevarse los tres puntos para seguir luchando por la Liga. Una competición que, a estas alturas, ya no depende únicamente de los resultados del conjunto azulgrana. Los de Lucas Alcaraz no han sido mejores, pero han conseguido mantener a raya a un equipo que encadena 180 minutos sin marcar y no crea sensación de peligro pese a su constante permanencia en el área rival.

De nuevo con la pólvora mojada, el declive ofensivo del FC Barcelona ha sido este sábado más que evidente. Lentitud y falta de ideas al borde del área, centros desde la banda a un vacío formado por futbolistas rivales e incapaces de rematar para los culés, intentos de pared en lugares imposibles y pases errados terminados en algún que otro contraataque peligroso para la portería de Pinto. Los jugadores del Barça no han sabido encontrar en ningún momento, como ya pasó en el Vicente Calderón contra el Atlético de Madrid, el camino para depositar el balón en el fondo de la red. 

Y no será porque no han tenido ocasiones. Pese a que las jugadas han vuelto a ser demasiado predecibles, Leo Messi se ha mostrado ligeramente más activo y, junto con Neymar, Andrés Iniesta y compañía, ha encontrado la profundidad suficiente como para generar oportunidades claras de gol. Todas ellas, sin embargo, han sido desbaratadas por el guardameta Karnezis o se han marchado desviadas.

En cualquier caso, el escenario deja lugar a una situación deprimente para un equipo acostumbrado a ganar títulos importantes cada temporada. Lo que muchos culés se preguntarán ahora es: ¿Quién será el primero en dimitir? Dani Alves dijo hace algunas semanas que para conseguir cosas importantes era importante que nadie se bajara del barco. Parece, no obstante, que precisamente será necesario que algunos se bajen para que éste pueda retomar el rumbo el curso 2014-15. Porque en éste, de momento, pintan bastos.