Se le ha criticado hasta la saciedad, se ha dudado de su método, se ha infravalorado su estilo… pero Pep Guardiola está demostrando en su segunda campaña en el Manchester City de lo que es capaz. Los 'citizens' juegan a otro fútbol. Nadie en Inglaterra despliega tal arsenal ofensivo. En un fútbol de idas y venidas, Pep ha implementado el toque como arma letal.

El City ganó este sábado 7-2 al Stoke City en un partido que tardarán en olvidar los aficionados ingleses. Por momentos, un fútbol que recordó al del Barcelona de hace años -salvando las distancias, por supuesto-. Asociaciones constantes, libertad de movimientos, presión alta y verticalidad. La perfección no está demasiado lejos de lo visto hoy en el Etihad -otra cosa es la defensa, donde sí hay margen de mejora-.

Con estos siete goles los de Guardiola son líderes en solitario en Inglaterra, habiendo anotado 29 goles -los que más en toda Europa- y promediando un 65 por ciento de posesión. Ningún equipo en el continente está con estos guarismos en estos momentos. Y eso que por ejemplo, Agüero, está lesionado.

Pero el City tiene un señor equipo para pelear por todo. Gabriel Jesús crece partido tras partido, De Bruyne entiende cada vez más su rol y Silva es el enlace perfecto para que el ataque sea impredecible. Marcar siete goles en la Premier no es sencillo y muestra perfectamente el nivel de los blues a día de hoy. Ni el United ni el Chelsea están exhibiendo tal regularidad y superioridad ante sus adversarios.

Guardiola, prudente

El ex técnico azulgrana, consciente de cuán difícil y largas son las temporadas, ha asegurado en rueda de prensa que está satisfecho, pero que se debe ir a más: 'Creo que en defensa damos unas concesiones innecesarias y que en la Champions nos pueden dejar fuera. Me gusta que los conceptos ofensivos cada vez estén más asimilados, eso nos hará más fuertes'.

Si miramos el inicio de temporada a nivel europeo, el City de Pep es uno de los equipos, junto al PSG de Neymar, que se postulan como firmes candidatos a ganar la Champions League. Tiene mimbres suficientes para intentarlo, aunque como él mismo reconoce, en defensa el margen de mejora es notorio.