Por todos es sabido que Sergio Ramos no es la persona más querida precisamente por la afición del FC Barcelona. Desde la época de José Mourinho en el banquillo del Real Madrid, el central andaluz empezó a mostrar sus malas artes en el campo con duras entradas y agresiones a los jugadores del FC Barcelona que la afición culé no olvidó. 

Así se le hace saber en cada partido en el que el Real Madrid visita el Camp Nou con el defensa de Camas jugando. Sergio Ramos es objeto de insultos, cánticos y burlas de una hinchada que no olvida el comportamiento del jugador. en el clásico del domingo no fue distinto y el andaluz se llevó varios cánticos dedicados.

Fue ahí donde apareció la figura de Gerard Piqué, que tuvo un buen gesto deportivo con su ex compañero en la Selección Española. El defensa catalán, cuando escuchó los cánticos, alzó la mano e hizo signos de negación con el dedo índice, desaprobando los cánticos de la afición contra Sergio Ramos.

Las cámaras captaron el momento exacto en el que la grada se volvió contra el capitán del Real Madrid y Gerard Piqué les pidió que no lo hicieran. Pese a que el defensa culé es a veces controvertido en sus declaraciones, el 'fair play' siempre es algo que le ha caracterizado en la victoria y en la derrota, y el domingo lo volvió a demostrar.

Sergio Ramos y su largo historial

Siempre es reprochable que se insulte a un jugador, sea del equipo que sea pese a lo que haya hecho antes. Pero lo cierto es que Sergio Ramos nunca ha sido un jugador que haya ayudado a calmar los ánimos de la afición del FC Barcelona. Su actitud también debe ser revisada, ya que tanto en partidos como en sus palabras, se suele mostrar cortante.

Especialmente recordada es la cruzada de cables que tuvo en el Camp Nou cuando el FC Barcelona le volvió a meter cinco con Pep Guardiola en el banquillo azulgrana. En ese partido, Sergio Ramos fue expulsado por una violenta patada a Leo Messi y posteriormente propinó manotazos a Carles Puyol o a Xavi Hernández.