Una nueva estocada ha vuelto a recibir el FC Barcelona de Ronald Koeman. Este miércoles, el conjunto azulgrana cayó ante el Rayo Vallecano (1-0), en un juego que los culés tuvieron para al menos rasgar el empate tras un penal que Mateu Lahoz sentenció, pero Memphis Depay falló el tiro y sepultó al equipo.

Esta segunda caída del conjunto azulgrana al hilo, tras la dolorosa derrota en el Clásico ante el Real Madrid en el Camp Nou (1-2) este domingo, podría significar un punto de quiebre para el barcelonismo, que ha mostrado un categórico rechazo a la continuidad del técnico holandés.


Ante la demanda de la afición sobre el despido de Koeman, Joan Laporta, presidente del club azulgrana, ha mostrado su respaldo al héroe de Wembley en reiteradas ocasiones. La última fue el propio fin de semana, cuando aseveró que “pase lo que pase”, el técnico seguiría al mando del equipo.

Inconvenientes en el once

Entretanto, Ronald Koeman ha reiterado su preocupación respecto a las constantes bajas que ha sufrido el equipo, así como las recaídas físicas de sus jugadores. Ha manifestado inconvenientes al tiempo de armar un once titular competitivo debido a esta razón.

Sin embargo, aún con la reincorporación de jugadores clave para el conjunto azulgrana como Ansu Fati, el Barcelona de Koeman sigue sin mantener un óptimo rendimiento que les permita sumar de a tres tanto en LaLiga como en la Champions. Siquiera ante un rival, que sobre el papel, es modesto.

Koeman, firme

Indistintamente de los resultados que ha obtenido, Joan Laporta se ha encargado de ratificar al holandés en su cargo. Así pues, las posibilidades de que se mantenga hasta el término de su contrato en junio de 2022 son altas, especialmente por la imposibilidad económica del club azulgrana que de momento sigue sin contemplar la incorporación de un técnico.