Zlatan Ibrahimovic es uno de esos jugadores que, cada vez que habla, no deja indiferente a nadie. El delantero sueco destaca sobre todo por elogiarse a si mismo con un tono a veces burlón hacia los demás, pero también por no tener pelos en la lengua y no callarse nada de lo que piensa en ningún momento.

En unas declaraciones recogidas por Mundo Deportivo, el atacante sueco confesó el jugador que más le marcó en su carrera deportiva. Se trata de Patrick Vieira, el mítico centrocampista francés con el que Ibrahimovic coincidió cuando era futbolista de la Juventus de Turín y que le hizo ser mejor jugador a través de buscar siempre la máxima auto exigencia.

Ibrahimovic confesó que Vieira siempre le protegió, pero también que le enseñó a no complacerse al llegar a la cima y buscar siempre mejorar, de forma constante. "Siempre me cuidaba. Cuando yo pensaba que lo que hacía era suficiente, el me hacía entender que no. Me hizo ver que siempre es necesario dar más de uno mismo", comentó.

El delantero sueco también reconoció su admiración por Vieira a nivel deportivo, estando contento de haber conocido al jugador y a la persona: "Era un jugador fenomenal que permanecerá en la historia del fútbol, pero me hace feliz saber que conocí tanto al jugador como a la persona. Influyó en mi juego para que diera mi 120% cada vez".

Ibrahimovic y su paso por el Barcelona

Después de jugar en la Juventus de Turín, una vez el equipo bianconero descendió, Ibrahimovic se fue traspasado al Inter de Milán. Tras triunfar como neroazzurro, llegó al FC Barcelona, pero su paso por el Camp Nou no fue positivo ni para la entidad catalana ni para el propio jugador, que fue el eterno suplente.

Según las noticias que salieron a la luz en esa época, el sueco no habría congeniado con Leo Messi, algo que le acabó relegando al banquillo. Dos gallos en el mismo corral con una mega estrella y un recién llegado que no quiso aceptar el rol de secundario. Finalmente, el FC Barcelona le malvendió al Milan.