El Paris Saint-Germain ha vuelto a aparecer para torpedear dos fichajes del FC Barcelona: los de Matthijs de Ligt y Frenkie de Jong. El potencial económico del club parisino podrían ser un obstáculo demasiado importante como para que la entidad azulgrana lo pudiese esquivar y Nasser Al-Khelaifi avivaría todavía más el fuego entre ambos clubes.

El FC Barcelona podría volverse a chocar nuevamente con el mismo muro con el que se lleva topando desde hace mucho tiempo. La tensión entre ambos es notoria por la cantidad de jugadores parisinos a los que la entidad azulgrana ha intentado convencer para quedarse luego con la miel en los labios.

La guerra comenzó hace unas temporadas con Thiago Silva. El central brasileño era el defensa que el FC Barcelona había elegido para reforzar su zaga y, pese a que el jugador había dado el 'OK', la respuesta del Paris Saint-Germain fue negativa. "Contigo empezó todo", que diría Gerard Piqué ante una tensión que estalló entonces y que se agravó con el tiempo.

Después del caso del brasileño, le siguieron dos compatriotas más: Marquinhos y David Luiz. El FC Barcelona ya les seguía en sus antiguos clubes -la Roma en el caso del primero, el Chelsea en el caso del segundo- pero el Paris Saint-Germain se quedó con ellos porque pagaba más dinero que los azulgranas. El Barça lo volvió a intentar cuando vestían la camiseta del PSG, pero el club francés se negó a negociar.

El 'caso Verratti' fue el que acabó de desatar la guerra. El FC Barcelona convenció al futbolista, que se declaró en rebeldía para conseguir salir de la cárcel parisina, pero Al-Khelaïfi volvió a decir "no". De hecho, el dirigente qatarí se cansó de la insistencia del Barça y atacó donde más le dolía al barcelonismo: ofreciendo una millonada a Neymar y pagando su cláusula.

Rabiot, otro motivo de tensión

El caso de Adrien Rabiot tampoco ha ayudado a apaciguar las relaciones entre el FC Barcelona y el Paris Saint-Germain. Los parisinos aprovecharon la cláusula de rescisión de Neymar para llevárselo a París y los catalanes quieren aprovechar que Rabiot acaba contrato para llevárselo gratis. Otro capítulo más de una larga historia.