Mientras disfruta de su nueva vida futbolística con el Paris Saint Germain, a Neymar no paran de perseguirle los problemas extradeportivos. Esta vez vuelven a llegar de Brasil, donde el delantero sigue teniendo problemas con la Justicia por un proceso por evasión fiscal que continúa abierto.

El Fisco acusó hace dos años al jugador de no haber pagado la totalidad de sus impuestos como persona física entre 2011 y 2013, y de haber utilizado las empresas de su familia para pagar menos tributos. Así, el de Sao Paulo recibió un embargo del equivalente a 62,2 millones de dólares, para garantizar el pago de lo adeudado y las consiguientes multas.

Ahora, el Tribunal Regional Federal de la Tercera Región de Brasil ha condenado a Neymar a pagar 1,2 millones adicionales en concepto de multa, al considerar que los recursos de su defensa tenían la única intención de prorrogar el proceso. Carlos Muta, magistrado instructor, consideró en la sentencia que el futbolista sólo intentó poner trabas y es culpable de varios actos de "mala fe y acto atentatorio a la dignidad de la Justicia".

Desafío judicial

Quien tampoco acaba de cerrar sus problemas con la Justicia es Cristiano Ronaldo, que en su disputa con la Hacienda española se habría negado a un acuerdo para liquidar sus cuatro supuestos delitos fiscales, que ascienden a 14,7 millones de euros. El portugués está tensando al máximo la cuerda en su proceso con el Fisco, y si no le sale bien la jugada se arriesga a una pena de prisión.