Cuando solo faltan 3 días para el inicio del Mundial de Brasil, las protestas sociales continúan. Ahora mismo uno de los conflictos más intensos está centrado en el metro de Sao Paulo, la ciudad donde se jugará el jueves el partido inaugural entre Brasil y Croacia

El gobierno del estado de Sao Paulo ha decretado el despido de 60 trabajadores del metro para mantener la huelga que fue declarada ilegal y que ya hace 5 días que dura. Poco antes del anuncio del despido masivo, la policía ha cargado con gases lacrimógenos contra un grupo de manifestantes que querían impedir el acceso a una de las estaciones del metro.

Este medio de transporte es el que utilizan la mayoría de aficionados para trasladarse a la Arena do Corinthians, el estadio donde se jugará el partido inaugural. Las autoridades de Sao Paulo ya han anunciado que endurecerán el trato contra los huelguistas porque la huelga fue declarada abusiva.