La temporada 2018-19 ha dejado una desagradable resaca en el PSG, que podría tener consecuencias en el mercado de fichajes. El conjunto francés ha alcanzado menos títulos de los esperados, y lo que es peor, y casi una constante, el vestuario está revuelto y amenaza revolución en los próximos meses. En ocasiones es peor el remedio que la enfermedad.

La llegada de Leonardo a la dirección deportiva debía ser una solución, pero habría enredado aún más la situación con Neymar y Kylian Mbappé. La prensa del país ha empezado a cruzar informaciones y la única coincidencia es que los dos cracks están a disgusto, porque el resto de noticias se contradicen claramente, con dos corrientes de pensamiento respecto a la incorporación del recién llegado.

Por un lado, están los que señalan que la contratación del brasileño beneficia al de Sao Paulo porque ambos son compatriotas, y que esa afinidad habría llevado al de Bondy a sospechar que este gesto pretende reforzar el liderazgo del ex del FC Barcelona, que ya fue contratado como primera espada y le supera holgadamente en cuestiones salariales. Este malestar lo deslizó recientemente en una entrega de premios, cuando anunció que quería sentirse protagonista en este proyecto o en cualquier otro, que podría ser el del Real Madrid.

En cambio, hay otro bando que opina en dirección opuesta, y que piensa que el adiós de Antero Henrique es una concesión al galo, ya que el portugués fue el principal valedor del fichaje de Neymar y pieza clave en las negociaciones que le sacaron del Camp Nou. De esta forma, el entorno del brasileño temería que los 'bleus' hubieran elegido ya a una nueva cabeza visible para su equipo, un papel que desempeñaría un campeón del mundo que se vería claramente favorecido.

Atendiendo a las circunstancias, lo único que parece cierto es que al ex jugador se le acumula el trabajo, ya que debe asegurar la continuidad de dos piezas muy cotizadas, y rodeadas habitualmente de polémica y rumores. El irregular rumbo deportivo del club, además, ha afectado personalmente a los delanteros, que han acumulado discusiones, lesiones y expulsiones en los últimos meses.

Ahora Neymar y Mbappé tomarían caminos opuestos

Pese a que desde hace varios años, se había apuntado que ambos eran objetivos del Real Madrid, hoy se asegura que Neymar prefiere al Barça y Mbappé a los blancos. De momento, el primero tiene contrato hasta 2022 y el segundo hasta 2023, lo que viendo sus actuaciones anteriores, es una garantía para el PSG. Eso sí, teniendo en cuenta el panorama en la capital francesa, habrá que ver hasta cuándo.