El Fútbol Club Barcelona ha oficializado el fichaje del pivote Oriol Romeu. El acuerdo se cerró tras el pago de la cláusula del jugador por 3,4 millones de euros y se extenderá a lo largo de tres campañas, hasta el 30 de junio de 2026. Esta incorporación del de Ulldecona a las filas del equipo azulgrana ha generado cierta desazón en el alcalde de Girona, Lluc Salellas, quien mostró su descontento en las redes sociales.

En un mensaje publicado en sus redes sociales, Salellas expresó que "en Girona echaremos de menos a Oriol Romeu. Buena suerte para un gran jugador y persona. Y el Barça, en fin, que haga lo que quiera, que se irá haciendo pequeño". Mostró que, aunque no tiene rencor hacia el pivote por el gran paso que ha dado en su carrera, sí tiene sentimientos encontrados hacia el combinado azulgrana, a quien considera que le ha 'arrebatado' al elenco 'Gironí' a uno de sus mejores jugadores en esta temporada.

Un golpe sobre la mesa del Barça en LaLiga

El Girona parece estar mostrando cierta desazón, no por el acuerdo por el pivote de Ulldecona, sino por la 'jugada' que le ha hecho el Barça con respecto a la cesión de Pablo Torre, la cual formó parte de esta operación. El cántabro no podrá ser alineado cuando se enfrenten entre ambos combinados, por la denominada 'cláusula del miedo'. Esto ha generado cierto malestar en tierras gerundenses, especialmente porque los de Michel no pueden responder al Barça  con la 'misma moneda'.

Oriol Romeu ya se enfundó la elástica culé

Oriol Romeu se unió a la disciplina de Xavi, justo a tiempo para formar para de la gira de pretemporada barcelonesa por Estados Unidos. El técnico egarense esperaba esto, ya que quería que el jugador pudiera conocer a sus compañeros y ganar rodaje dentro del sistema blaugrana antes del inicio de las competiciones oficiales, con LaLiga iniciando ya en un mes.