Hace ya algunos días que el FC Barcelona realizó la primera convocatoria para la pretemporada, pero entre los miembros del equipo que ya entrenan en la Ciudad Deportiva están la mayoría de los descartes del vestuario. En las próximas semanas deben concretarse algunas salidas, y hay varios futbolistas que manejan múltiples propuestas.

Uno de estos casos es el de Aleix Vidal, que tiene al menos tres pretendientes repartidos por el viejo continente. El de Puigpelat llegó al Camp Nou como carrilero y no ha logrado consolidarse, y con algunas incorporaciones a la zona ofensiva tampoco tendrá sitio en la delantera. Su futuro está lejos de la Ciudad Condal.

Como siempre se ha valorado su entrega, el catalán tendrá algunas facilidades para elegir destino, aunque siempre dentro de unas exigencias mínimas. Es por eso que todavía no se ha concretado su retorno al Sevilla, por una oferta demasiado baja, o una salida al Inter de Milán, que continúa ofreciendo cesiones sin muchas garantias.

El último candidato en apuntarse a las conversaciones es el Lokomotiv de Moscú, campeón de la Premier League rusa. El futbolista tiene en cuenta esta alternativa porque le permitiría disputar la Champions, y con el poderío económico del club se han planteado varias opciones, entre los que habría un préstamo asumiendo su ficha, uno con opción de compra obligatoria y un traspaso puro y duro.

El Barça desconfía de las ofertas del Inter

El problema con Aleix Vidal es que el Barça espera acercarse a los 10 millones de euros por su venta, y parece difícil, a día de hoy, que alguien se decida a abonar esta cantidad. El Sevilla, con el agravante de los roces por la Supercopa y por Clément Lenglet, se ha plantado entre 6 y 7 'kilos', y el otro candidato no emociona demasiado a los culés.

El Inter de Milán está pendiente de atar al catalán con otra cesión, algo que no se ve con muy buenos ojos en el Camp Nou después de la decepción con Rafinha Alcántara. Los italianos no respetaron el pacto para la compra definitiva del centrocampista, y ahora tiene una estrategia para volvérselo a llevar a préstamo. Por un lado, los 'nerazzurri' esgrimen sus problemas con el 'Fair Play Financiero', pero sus inversiones acaban destinadas en jugadores que no son azulgrana.