La demora a la hora de confirmar la renovación de Robert Fernández ya hacía sospechar que este verano habría sorpresas, y finalmente el FC Barcelona las hizo oficiales anunciando la llegada de Eric Abidal y Ramón Planes a la secretaría técnica. El francés y el catalán no fueron las únicas opciones que se plantearon, y es que a los culés se les escaparon algunos objetivos de máximo nivel.

Entre las posibilidades que estaban sobre la mesa se encontraba también Jordi Cruyff, pero varios medios han asegurado que el de Amsterdam prefería no estar bajo la tutela de Pep Segura. Otra de las alternativas era muy ilusionante, aunque finalmente un bloqueo del Sevilla acabó evitando que fuera una incorporación estrella.

Según 'Mundo Deportivo', el conjunto azulgrana tanteó el fichaje de Monchi, pero existe una cláusula que impide su regreso a LaLigaEste requisito hubiera obligado al club a negociar con los andaluces, abonando un dinero que el gaditano se ahorró al marcharse del Sánchez Pizjuán. Esta concesión, claro está, tenía condiciones.

Cuando el de San Fernando explicó a los hispalenses que necesitaba marcharse por "agotamiento", se produjeron algunas conversaciones entre ambas partes, en las que se aceptó su dimisión sin hacer efectivo el contrato que le vinculaba a la entidad hasta 2020. A cambio, debía mantenerse lejos de los equipos españoles, algo que se impuso para frenar el interés de Barça y Madrid, algunos de los que le seguían de cerca.

Monchi, garantía de éxito para la Roma

A la espera de estrenar a sus nueva pareja en la secretaría técnica, el Barça no ha perdido de vista a Monchi, aunque de momento tendrá que ver como continúa construyendo el ambicioso proyecto de la Roma. No es la primera vez que los catalanes se cruzan con él en el mercado, y el dirigente ha demostrado que el ojo no le falla con algunos de sus recientes aciertos.

En un futuro, y en función de como resulte la nueva etapa, los culés podrían volver a plantear cambios, y habrá que ver si para entonces el andaluz ya está libre de cargas. En Italia tienen su futuro bien atado, pero en el mundo del fútbol siempre hay lugar para las sorpresas. En esta ocasión toca esperar.