El FC Barcelona se ha asegurado la llegada de un mediocentro diferente a los que tiene Luis Enrique en la plantilla. Ivan Rakitic es un interior muy vertical que, con una gran facilidad en jugar al primer toque, domina las dos piernas y suele fabricar pases en profundidad

Si algo diferencia a Ivan Rakitic de los demás centrocampistas del FC Barcelona, como Busquets, Xavi o Iniesta, es sin duda la verticalidad. El futbolista croata es capaz de hacerlo todo a mayor velocidad y de buscar soluciones rápidas para crear peligro de la mayor forma posible hacia la portería rival. Con un gran dominio de las dos piernas, suele estar atento a los desmarques de sus compañeros para generar precisos pases en profundidad, algo que Pedro Rodríguez, Alexis Sánchez y Leo Messi agradecerán en el caso de que los dos primeros terminen formando parte de la plantilla 2014-15.

Rakitic es perfectamente capaz de controlar la posesión y equilibrar al equipo combinando en corto con sus compañeros, pero también posee la virtud de dar un giro completo a las jugadas para asumir riesgos con pases en largo y paredes. Puede jugar en las dos posiciones de interior, de mediapunta e incluso en la zona de extremo, teniendo en cuenta que es más rápido de lo que parece gracias a su zancada. Precisamente una de sus grandes virtudes es la llegada al área rival, que pisa con facilidad para armar rápidos disparos desde la frontal o asistir a sus compañeros con el último pase.

Además, no va mal de cabeza y es un auténtico especialista en las jugadas a balón parado, sacando centros que llegan medidos ya sea desde una falta o un córner. El principal problema que tendrá en el FC Barcelona es que no dispondrá de muchos compañeros que puedan rematar sus balones aéreos. En cualquier caso, Luis Enrique desearía fortalecer en el equipo esa característica y la posible llegada de Marquinhos contribuiría a ello, dado que el juego aéreo es sin duda una de sus principales virtudes.

Finalmente, en el apartado defensivo, el fichaje de Rakitic es un acierto teniendo en cuenta la gran intensidad a la que juega el jugador croata. Es rápido de movimientos, por lo que la presión adelantada que practica el FC Barcelona le permitirá recuperar muchos balones y armar rápidos contraataques. En definitiva, una auténtica "ganga" a cambio de 19 millones de euros.




Carlos Domínguez
@CarlosDomnguez1