El FC Barcelona anunció la pasada semana el fichaje de Frenkie de Jong, que llegará el próximo verano procedente del Ajax a cambio de 75 millones de euros fijos más otros 11 en concepto de variables. El centrocampista holandés era prioridad de la secretaría técnica por su gran calidad, además de por su polivalencia, ya que puede jugar tanto de mediocentro como de interior.
El holandés no era el único centrocampista que el FC Barcelona perseguía desde hacía meses, sino que el nombre de Adrien Rabiot también figuraba en la agenda barcelonista. Y de hecho, todavía está. La llegada de De Jong afecta, en cierta medida, a la del francés, pero no la hace imposible, ya que se considera que son dos jugadores absolutamente compatibles.
Recordemos que Rabiot termina contrato con el Paris Saint-Germain en junio de este año, motivo por el que su traspaso en verano saldría a coste cero. No obstante, generaría un importante 'overbooking' en el centro del campo, por lo que, si su fichaje se cierra, se tendría que dar salida a alguno de los jugadores que forman parte de la plantilla actualmente.
El problema es que la situación contractual de Rabiot es golosa y muchos equipos -como el Tottenham, el Bayern de Múnich o hasta el Real Madrid- se han llegado a interesar por él. Todo ello ha llevado a Veronique, agente y madre del futbolista, a romper el acuerdo verbal que tenía con la directiva del FC Barcelona para pedir más dinero.
No obstante, el club culé ya no está dispuesto a hacer ninguna barbaridad para someterse a los caprichos de Rabiot y su madre. De Jong es polivalente y puede ocupar cualquier parte del centro del campo, algo que hace que el fichaje del francés haya dejado de ser una prioridad, pasando a ser una oportunidad de traer a un crack a coste cero.
Rabiot: o lo tomas, o lo dejas
El FC Barcelona lleva meses demostrándole a Rabiot que el interés en él es real y se ha enfrentado al Paris Saint-Germain -sabiendo el riesgo que eso conlleva- para traerle al Camp Nou. El futbolista no parece valorar demasiado este esfuerzo y ha iniciado una autosubasta por Europa que no va a cambiar la postura culé. Las cartas están encima de la mesa. O lo tomas, o lo dejas, Rabiot.