Aymeric Laporte es uno de los centrales que desde hace unos meses está de moda en el fútbol europeo. Su percepción táctica, su calidad para sacar el balón jugado desde atrás o su juego aéreo son algunas de las bazas que tienen los colosos de Europa para fijarse en el futbolista.
En su día, Pep Guardiola ya intentó llevarse al central del Athletic Club al Manchester City, aunque finalmente fue Stones el elegido. El FC Barcelona es otro de los clubes que suspira por el defensa francés, que tiene una cláusula de 65 millones de euros, un precio elevado pero que tampoco dista mucho de las operaciones que se están viendo últimamente en el mercado de fichajes.
Valverde, en un dilema moral
Ernesto Valverde ya intentó el fichaje de un hombre como Iñigo Martínez al principio de temporada, aunque finalmente a operación no llegó a buen puerto al ser descartada por la secretaría técnica azulgrana.
Sin embargo, el caso de Laporte es distinto, ya que, según informa Mundo Deportivo, el 'Txingurri' mantiene buena relación con su antiguo club y no acaba de ver con buen sentido de la ética ir a 'pescar' en su anterior equipo, pese a que las condiciones de Laporte son ideales para el FC Barcelona.