El FC Barcelona seguirá negociando con el Chelsea con la intención de agilizar y acelerar el fichaje de César Azpilicueta. El club azulgrana quiere empezar a cerrar carpetas y la del capitán del equipo londinense es una de las prioritarias. En paralelo, Azpilicueta también está presionando desde la concentración del Chelsea en Estados Unidos para forzar su fichaje por el Barça.

El navarro es un capitán muy respetado y a la vez muy respetuoso con su club, en el que lleva una década. Pero ya ha dejado claro al Chelsea, tanto a sus antiguos dirigentes como a los actuales, que quiere acabar su etapa en Stamford Bridge y comenzar una nueva en el Camp Nou.

Azpilicueta tenía una cláusula que se activó de forma unilateral al cumplir su partido 30 de la pasada temporada con el Chelsea, según la cual renovaba por un año más. Eso sí, antes había pactado con la anterior dirección deportiva del club inglés, bajo el mandato de Roman Abramovich, que le dejarían salir ante el interés azulgrana y dado su gran rendimiento y comportamiento desde hace una década en Stamford Bridge.

La nueva dirección del Chelsea, encabezada por el norteamericano Tedd Boehly, ya se reunió con el Barça en una cena en Barcelona la semana anterior. La reunión fue una cena en el restaurante Vía Veneto, con Joan Laporta a la cabeza de la comitiva azulgrana. La postura del Chelsea es que quiere atar sustitutos de sus defensas antes de venderlos, dado que con las marchas de Christensen y Rudiger, y la pretensión de Azpilicueta y Marcos Alonso de irse al Barça, tienen un espacio importante en la zona defensiva.

Intenciones claras

En todo caso, el Barça tiene claro que llega el momento de atacar por fichar al defensa navarro, que puede jugar de lateral y de central y que es internacional español. En resumen, un futbolista muy del gusto de Xavi y con madera de capitán. En Londres saben que probablemente perderán a los dos jugadores, por lo que esperan cerrar ya a Koulibaly, además de Aké y Kimpembe.