La secretaría técnica del FC Barcelona​ no se detiene y sigue trabajando de cara a las nuevas incorporaciones. El club azulgrana tiene claras las vías de trabajo de su proyecto, planificadas tanto a corto como a largo plazo. Es por eso que la caza de talentos jóvenes es un elemento importante de cara a asegurarse una plantilla de calidad en un futuro. 

Uno de los nombres que se estudian desde el Camp Nou, según publica el prestigioso medio alemán 'Bild', es el de Kai Havertz, centrocampista ofensivo del Bayer Leverkusen. A sus 20 años es una de las grandes estrellas de la Bundesliga alemana, además de internacional absoluto. En el país germano ya lo comparan con Mesut Özil en sus inicios, por su gran técnica y creatividad en las jugadas.

Pese a que atesora gran calidad y que posee una conducción de balón precisa que funciona a las mil maravillas, también destaca por su corpulencia. Sus 187 centímetros le dan potencial físico que combina con un gran repertorio de recursos técnicos. Otro de sus puntos fuertes es que es ambidiestro, tanto en conducción como en golpeo, aunque maneja algo mejor la izquierda.

Solamente tiene 20 años, pero esta temporada ha disputado prácticamente todos los partidos con el primer equipo del Bayer Leverkusen, habiendo debutado en la temporada pasada. En total, ha marcado 20 goles y ha repartido siete asistencias en 42 encuentros. Tiene contrato hasta 2022 y no ha pasado desapercibido en el mercado de fichajes internacional, con varios equipos siguiendo su pista.

Según el portal especializado en tasaciones Transfermarkt, valora al joven jugador germano en 90 millones de euros, aunque el Bayer Leverkusen podría pedir más de 100. El FC Barcelona hace tiempo que le tiene en la cartera y en Alemania tienen claro que el club culé contemplará la posibilidad de hacerse con sus servicios en un futuro.

El Bayern sigue a Havertz, pero se quedará

El Bayern de Múnich también habría puesto sus miras en el joven internacional alemán pero, por el momento, la intención de Havertz sería quedarse una temporada más en el Leverkusen. Su progresión es meteórica y, a sus 20 años, no tiene prisa por abandonar un club en el que está creciendo mucho.