Memphis Depay ya ha dejado claro que su principal motivación es cumplir su contrato con el FC Barcelona. El delantero tiene un acuerdo hasta el próximo verano y no ha mostrado intenciones de facilitar su salida, aunque ciertamente tampoco está cerrada a ella para este invierno después de entender con el pasar de los días que es la última opción de Xavi en la línea de ataque. 

Ya en el primer encuentro tras su regreso del Mundial estuvo en el banquillo y no entró ante el Espanyol a pesar de los problemas ofensivos del equipo blaugrana en el segundo tiempo. El neerlandés se sigue viendo mejor que otros futbolistas con minutos y esto le hace pensar que su suplencia no llega por criterios deportivos, según apunta 'Sport'. 

La situación del delantero es básicamente la misma que en verano. El Barça le abriría las puertas, pero ahora le han dejado claro que si desea marcharse debe ser a través de un traspaso y perdonando los seis meses que le quedan de contrato. La imposibilidad de inscribir futbolistas por el límite salarial ha endurecido las condiciones para los jugadores que deseen marcharse, por lo que Memphis habría optado por cumplir su contrato. 

Aún hay interesados

Con este escenario, al atacante lo han vigilado desde el Manchester United, Newcastle, Arsenal y Chelsea, mientras que en Italia la Roma le espera si llega a un acuerdo con el Barça para finalizar su contrato. El principal problema para el propio jugador es que no está en consideración del cuerpo técnico, pero tampoco quiere marcharse bajando su ficha o a una liga de menor nivel. 

Ya recuperado de su lesión, Depay es un futbolista que puede actuar en todas las posiciones de Xavi, pero ante el Espanyol siguió sin ser una opción. Con el regreso de la Copa del Rey llega su posibilidad de volver a tener minutos, a pesar de que sea ante un rival mucho más modesto. Con todo enero por transcurrir, el atacante quiere salir del laberinto en el que él mismo se metió.