El FC Barcelona comenzó la temporada con pasos firmes desde el mercado veraniego. La Junta Directiva logró sanear la economía del club con varias ventas importantes, lo que dio rienda suelta para que la dirección deportiva pudiera darle un vuelco total a la plantilla y crear un grupo más competitivo con hasta siete incorporaciones de primer nivel.

Sin embargo, entre los movimientos que no se pudieron concretar está el de Iñigo Martínez, el central del Athletic Club Bilbao. El de Ondarroa estuvo en la mira del Barça cuando la operación por Jules Koundé se complicó por la agresiva ofensiva del Chelsea, aunque rápidamente quedo descartado para este curso debido a que el club logró cerrar el fichaje del jugador sevillista. No obstante, su nombre todavía sigue muy arriba en la lista de objetivos para el próximo verano.

De hecho, en base al diario 'Mundo Deportivo', el vasco sería la prioridad de los culés para reforzar la zaga en 2023 siempre y cuando se mantenga como agente libre. Es importante recordar que su contrato termina en julio y el rotativo asegura que sus agentes tendrían un principio de acuerdo verbal con los catalanes para que refuerce el plantel de Xavi Hernández en la siguiente campaña.

El técnico considera necesaria la contratación de un defensor central zurdo, ya que no hay ninguno dentro del equipo desde que Clément Lenglet partió con dirección a Inglaterra. Hay que tener en cuenta que al entrenador le gustaría jugar con línea de tres en algunos compromisos, por lo que su llegada sería determinante para ubicarle por ese costado y no depender de Marcos Alonso. Si bien el madrileño ya ha actuado de central en ese tipo de esquema, no deja de ser un rol antinatural para él.

Recambio de Piqué

Para nadie es un secreto que Gerard Piqué podría salir del club durante el próximo mercado de traspasos. A sus 35 años, tiene contrato hasta 2024 siempre y cuando cumpla un determinado número de partidos. De no disputarlos, quedará 'cortado' en julio, por lo que el cuerpo técnico ve ideal que sea Iñigo el que ocupe su posición como otro central de garantías para la 2023/24. A Xavi le gusta que haya competencia porque saca lo mejor de cada jugador, algo que asegura intensidad dentro del grupo.

Por su parte, el Athletic está buscando la manera de renovarle aunque el propio futbolista prefiere esperar y se ha mantenido desinteresado ante los medios de comunicación. A sus 31 años considera que recalar en un equipo 'top' es ideal para su carrera deportiva, pero aguardará con paciencia para no quedar mal con su club. Hay clara voluntad de vestir de azulgrana pero todo quedará en 'stand by' hasta la siguiente ventana estival.