El FC Barcelona sigue interesado en el fichaje del lateral derecho Thomas Meunier, al que el Borussia Dortmund ya le ha puesto precio. El belga no entra en los planes del técnico Terzic Edin, por lo que el club germano está dispuesto a traspasarle para intentar sacar alguna cantidad de dinero, entendiendo que saldría libre en 2024 y ahora mismo no es una prioridad renovarle.

De hecho el defensor empezó la temporada de titular pero ahora mismo lleva casi seis meses jugando muy poco. Entre lesiones y suplencias lleva disputados apenas diez partidos esta temporada con el equipo alemán gracias una lesión muscular y posteriormente a una en la espalda, la cual le ha hecho incluso tener que intentar agarrar ritmo con el filial en tercera división. 

Una oportunidad para conseguir una 'ganga'

El belga acaba contrato en junio de 2024. A pesar de ello el Dortmund es bien conocido por su intención de siempre vender caro y ya ha hecho saber al Barça que quiere 15 millones de euros como traspaso por el jugador, ha apuntado 'Sport' este lunes. Esa cifra no entra en los planes del equipo azulgrana teniendo en cuenta que el lateral ya 31 años y ahora mismo no está siendo titular.

Meunier cumple su cuarta temporada en el Signal Iduna Pakr tras llegar procedente del PSG con la carta de libertad. Firmó un contrato de cinco temporadas y tras las primeras conversaciones entre ambos clubes ha salido esa cantidad de 15 'kilos', la cual el Barça consideraría disminuir a menos de la mitad para poder considerar pagar un traspaso por el futbolista que disputó el pasado Mundial con su selección.

Un perfil bien estudiado en el Camp Nou

El interés del Barça en Meunier llegar gracias al directivo deportivo del club, Jordi Cruyff, quien le conoce bien al tener buenas referencias del que fuera el seleccionador belga Roberto Martínez. El ahora entrenador de Portugal tiene una ya buena relación con el exfutbolista azulgrana y le habría recomendado su fichaje para el corto plazo, aunque por ahora parece una opción lejana con las operaciones de Vitor Roque, Messi y Gündogan sobre la mesa.