La historia entre Bernardo Silva y el FC Barcelona no está terminada. Después de ser un gran objetivo el pasado verano para reforzar el centro del campo culé, el portugués enfrentará a España en la UEFA Nations League con Xavi siguiendo muy de cerca su actuación. El técnico cree que el luso será su principal petición para reforzar el equipo de cara la próxima temporada. 

El entrenador egarense busca un centrocampista con llegada para complementar a Pedri. Xavi tiene en mente a un jugador ya formado y que tenga la capacidad de entender el juego de posición para dar más nivel de juego al equipo. El curso pasado justo cuando el jugador canario se lesionó, en abril ante el Eintracht de Frankfurt, el Barça perdió su mejor versión. Tras un gran mercado, Xavi dejó claro que “nos ha faltado algún jugador más”, aunque matizó y subrayó que estaba “muy satisfecho y sin ninguna queja”.

Sí que es verdad que en defensa y en ataque el equipo ha mejorado considerablemente lo que tuvo en la primera parte del 2022, y ni hablar en comparación con el final del 2021. Aunque el mediocampo no ha dado un salto de calidad tan importante y en partidos como los del Bayern se entendió por qué el técnico insistía tanto en incorporar un perfil de jugador como el de Bernardo. Para 2023 el Barça necesitará vender y hacer una rebaja salarial importante si quiere poder continuar mejorando el equipo. En este aspecto sobre todo pesará el futuro de los tres capitanes, ya que Sergio Busquets acaba contrato; a Jordi Alba le queda un año más y Piqué tiene que disputar el 35% de los partidos este curso para que su contrato se prolongue automáticamente hasta 2024.

Reunión esperaba

Mientras tanto en Manchester saben muy bien del interés del Barça por su futbolista. En este caso, a pesar de que Bernardo Silva sigue siendo un jugador intocable, la puerta a su salida en verano no está cerrada, aunque su contrato hasta 2025 le da al City una postura importante a la hora de negociar con el equipo culé. El jugador se siente a gusto en la Premier, pero vestirse de azulgrana es un sueño que tiene desde pequeño y podría aceptar sin mayores problemas.

Por segundo ocasión el Barça le siguió de cerca en una ventana de fichajes, intentó pedirle paciencia, pero en ningún momento le llegó una oferta por formal ni a él, ni al City. Así que el Barça esta vez deberá mover ficha en serio desde el principio, ahora mucho más que conoce las condiciones de la operación. Tanto las que pide el jugador, representado por Jorge Mendes, como las del equipo de Manchester, que no dejarán marchar a su futbolista por menos de 80 millones de euros fijos.