Bernardo Silva es el nuevo nombre de moda en el FC Barcelona. El portugués es la pieza que pretende Xavi Hernández para completar su proyecto y ser favoritos en todas las competiciones durante la siguiente temporada. No obstante, la operación del '20' es sumamente complicada ya que el Manchester City no quiere desprenderse de uno de los futbolistas más importantes para Pep Guardiola a cualquier precio, por lo que los birtánicos pretenden percibir, como mínimo, 80 millones de euros por su ficha.

Esta cifra es inasumible para la entidad azulgrana si no se cumplen ciertas condiciones (la salida de Frenkie es la primera), razón por la cual estos siguen sin avanzar en las negociaciones por el futbolista. Mientras tanto, el mercado sigue moviéndose, el tiempo pasa y la situación del mediocampista sigue 'estancada', de manera que el internacional con la selección portuguesa ha empezado a perder la paciencia, tal y como informan desde el diario 'Mundo Deportivo'.

A pesar de la predisposición de Bernardo por unirse a los culés, desde la Ciudad Condal siguen sin enviar una oferta concreta para comenzar a acercar posturas y esto inquieta al jugador. El luso sueña con vestir de blaugrana y Xavi ya habría mantenido varias charlas con él para expresarle la importancia que tendría en su proyecto, pero de momento todo ha quedo en palabras que no se han traducido en hechos y desde el entorno del mediocentro empiezan a ver muy difícil su fichaje por el club.

La conversación con el egarense habría generado una gran ilusión en el portugués, quien está atraído por los planes del técnico. Sin embargo, el 'culebrón' de este año se está desenvolviendo de la misma manera que el del año pasado, en el que hubo conversaciones constantes para actualizar la situación pero nunca llegó una propuesta a los despachos del Etihad Stadium, lo que no gusta nada a un Silva que no quiere que se repita dicha 'novela'. De momento, los blaugranas siguen incorporando jugadores mientras el luso mira por la 'ventana' ante el 'enroscamiento' de De Jong. 

La economía del Barça, otro problema

Por otra parte, la complicada situación financiera que se vive en Can Barça no deja de preocupar al centrocampista 'skyblue'. Los catalanes tienen muchos problemas para inscribir a los nuevos fichajes y siguen habiendo 'cabos sueltos' que deben solucionar. De igual forma, Bernardo también quiere saber bajo qué condiciones podría firmar con los culés, pero es evidente que si sale del City no será por menos de lo que cobra en el club. Por ello, existen dudas sobre si los blaugranas están en disposición de hacer una propuesta que convenza tanto a los mancunianos como al zurdo.

La salida de Frenkie es clave

El traspaso de Frenkie de Jong es prácticamente imprescindible para que los catalanes puedan abordar la contratación de Silva, ya que los 80 'kilos' que piden por el ex del Ajax estarán destinados a la contratación de Silva. No obstante, la salida del neerlandés sigue 'estancada' ya que está supeditada a un acuerdo económico con el club culé. El Barça le debe una parte de la ficha que fue diferida y también habría acordado un 'bonus' con el futbolista, razón por la cual el jugador no ha dado el "sí' definitivo a su pase

Además, el presidente azulgrana, Joan Laporta, confesó antes del Gamper que Frenkie "tiene ofertas pero queremos que se quede y él se quiere quedar", lo que generó dudas en el entorno del portugués. Y es que a pesar de aceptar la condición de esperar la salida del de Arkel, las constantes declaraciones de Laporta en las que reafirma la continuidad del neerlandés no hacen más que causar desconcierto en el futbolista.

Quiere tener respuestas

Finalmente, Bernardo espera que desde la Ciudad Condal den un paso adelante a lo largo de esta semana. El centrocampista es consciente de que su incorporación a las filas de Xavi está sujeta a lo que suceda con De Jong, pero pretende que los azulgranas hagan el esfuerzo de avanzar en su contratación en los próximos días, de manera que la operación quede resuelta y no se ande con apuros de último momento. Quedará por ver como se desenvuelven los hechos, pero el tiempo corre en contra del Barça.