Investigar en los mercados sudamericanos es una práctica habitual para los grandes clubes europeos, pero cada vez es más difícil 'pescar' a las jóvenes promesas del continente. Los clubes se han puesto las pilas y colocan cláusulas prohibitivas a sus joyas para disuadir a los compradores, por lo que los fichajes suben en riesgo por el notable aumento de precio.

La exigencia ha subido tanto que ahora es imprescindible apostar, acertar y aclimatar a los jóvenes a Europa por la vía rápida, algo que en otros tiempos podía llevar mucha calma y varios año de fogueo. Para descubrir a la estrellas del mañana era necesario un cambio de estrategia, y el FC Barcelona podría haber acertado con la suya.

Los catalanes llevan algunos meses dedicándose a buscar sus objetivos y entablar conversaciones con sus propietarios, con la voluntad de bloquear sus traspasos para el resto de competidores. Esta opción es algo arriesgada porque no todos prefieren disfrutar a los jugadores durante algunos meses más, sino que en ocasiones les vale con una gran suma de dinero para ingresar.

Aun así, los culés ya se han apuntado un par de aciertos, aunque cada caso es un mundo y habrá que valorar con el paso de los meses. Yerry Mina ha llegado por un precio muy asequible y necesitará algo más de rodaje, pero Arthur está brillando y apunta a ser una ganga en apenas unas semanas. Todo dependerá de la convocatoria de la 'seleçao'.

De momento, los azulgrana tienen una opción de compra que pueden hacer efectiva en verano pero que se activaría el próximo mes de enero, con un valor de 30 millones de euros fijos y 9 más en conceptos variables. Si finalmente el centrocampista es convocado por Brasil su cotización se disparará, lo que significaría un ahorro importante y un adelanto decisivo por un crack.

El Barça sigue mirando a Brasil

El futbolista de Goiania ha crecido a pasos agigantados desde que supo del interés del Barça, y ya se valora si es conveniente renegociar el pacto para que aterrice en el Camp Nou en el mes de junio. Su voluntad sirvió para avanzar en las negociaciones y para esquivar al resto de pretendientes, evitando enfrentarse a un fichaje más caro y mucho más complicado.

Un compatriota de Arthur con el que se intentará seguir el mismo camino es Rodrygo Goes, delantero maravilla en el Santos a sus 17 años. Su caso va a ser más complicado porque la competencia es máxima y su cláusula asciende a 50 'kilos', pero si sigue creciendo a la misma velocidad, podría ser un acierto a largo plazo. No queda más remedio que apostar para ganar.