Después de algunos meses de incertidumbre, Andrés Iniesta confirmó que, tras dejar el FC Barcelona, su nuevo equipo sería el Vissel Kobe, cuyo objetivo era avanzar en las competiciones japonesas y alcanzar la Champions Asiática. Pese a que el ritmo era constante desde que llegó el de Fuentealbilla, recientemente el equipo ha entrado en crisis, lo que ha obligado a la directiva a tomar decisiones drásticas.

Han sido cuatro derrotas consecutivas las que han forzado la reacción de los nipones, que quedaron fuera de la Copa del Emperador y ven el torneo internacional a seis puntos de distancia. Hace casi un mes que el Sagan Tosu de Fernando Torres les goleó para echarles de la competición eliminatoria, pero ese fue el principio del fin y Yokohama Marinos, Sapporo y Gamba Osaka les golpearon también en liga.

Esta complicada racha ha acabado con la destitución de Takayuki Yoshida, que será reemplazado en el banquillo por el español Juanma Lillo. El guipuzcoano arranca una nueva etapa como entrenador después de haber dirigido en Colombia, poco después de dejar su cargo como segundo de Jorge Sampaoli en el Sevilla.

La intención de Hiroshi Mikitani, presidente del Kobe y de Rakuten, es lograr una remontada en las ocho jornadas restantes, para tratar de amarrar un tercer puesto que daría la clasificación para la previa de la Champions. Será difícil porque hay hasta cinco equipos mejor colocados, pero en el fútbol no hay imposibles y habrá que ver si la solución acaba surtiendo efecto.

Iniesta intenta relanzar al Vissel Kobe

Quien no ha perdido la esperanza es el propio Andrés Iniesta, que no se ha cansado de tirar del Vissel Kobe desde el terreno de juego y fuera de él. El manchego se mantiene a buen nivel y está participando en todos los compromisos, y dentro del vestuario intenta ser igualmente una referencia para sus compañeros.

"¡En momentos difíciles, juntos siempre! ¡¡Vamos Vissel!", ha recordado el centrocampista en redes sociales, donde se manifiesta a menudo para apoyar a los suyos de la misma forma que siempre se pronuncia ante los medios. A pesar de incidir en que hay que elevar el nivel de exigencia, el crack se ha mostrado siempre comprensivo, ambicioso y esperanzado, lo que puede ser la clave para el resurgir liguero.