Igual que le sucedió a Ousmane Dembélé durante un tiempo, Philippe Coutinho se está viendo sometido en las últimas semanas al exigente juicio de la afición del FC Barcelona, que no ve con buenos ojos cuál está siendo su rendimiento en los últimos partidos, y que espera con impaciencia desde el mes de noviembre que el brasileño resurja de sus cenizas y vuelva a mostrar su mejor juego.

'Cou' anotó de penalti el gol que da vida al FC Barcelona en la eliminatoria de octavos de Copa del Rey contra el Levante, pero aparte de eso no puede decirse que hiciera nada más de peso a lo largo del compromiso. Fue uno de los jugadores del Barça que perdió más balones, jamás se sintió cómodo con el balón en los pies y volvió a faltarle la clarividencia de antaño.

Philippe Coutinho lleva unos meses a un nivel por debajo de sus posibilidades, y el barcelonismo se empieza a cansar. Tanto, que algunos aficionados habrían pedido ya su traspaso para que el Barça recupere gran parte de los 120 millones de euros -más variables- que le convirtieron en el fichaje más caro de la historia del club, algo que no está demostrando.

Ha sonado con fuerza en los últimos días un presunto interés del Manchester United en ficharle, pero más allá del posible tanteo de los 'red devils' por Philippe Coutinho, que conoce a la perfección la Premier League, lo cierto es que el talentoso jugador brasileño no se estaría planteando a día de hoy un cambio de aires, ni mucho menos.

Está a gusto en Barcelona, tanto en la ciudad como en el vestuario del equipo, en el que se lleva fenomenal con todo el mundo. También su familia está a gusto aquí, y no existe la intención de moverse a corto plazo. El gran sueño de Coutinho siempre fue triunfar en el FC Barcelona, y después de haber conseguido aterrizar en el Camp Nou tras una larga pugna con el Liverpool, no quiere que todo quede en balde.

Coutinho, decidido a recuperar su mejor versión

Por ese motivo, Coutinho no piensa en hacer las maletas sino en sacar a relucir de nuevo su mejor rendimiento de cara a los próximos partidos. Lo más probable es que este domingo empiece en el banquillo contra el Eibar, pero tendrá minutos a lo largo del encuentro. Deberá aprovecharlos si quiere volver a enamorar a una afición siempre exigente como es la del Barça.

Si es capaz de volver a ver portería o dar alguna asistencia de gol a un compañero, poco a poco recuperará la confianza que le falta. Y, con confianza y motivación, no hay nadie que pueda frenar la magia, desequilibrio y pólvora de Philippe Coutinho.