La ratificación de la sanción de la FIFA al Barça provoca que Alves se haya convertido, a sus 31 años, en un jugador más que necesario de cara a la próxima temporada teniendo en cuenta que, si se marcha, Luis Enrique tendrá sólo a Montoya y Douglas como laterales diestros

Si Dani Alves estuvo a punto de abandonar este pasado verano el FC Barcelona y se había tomado esta temporada como su última en el club azulgrana al finalizar contrato en junio de 2015, todo hace pensar que a partir de este mismo martes desde la entidad culé impulsarán la renovación inminente del brasileño por una campaña más con el objetivo de tener cubierta la posición de lateral derecho, dado que si se marcha Alves el Barça se quedará únicamente con Martín Montoya y Douglas Pereira.

El hecho de que Martín Montoya quisiera marcharse también durante el actual mercado de invierno, además, pone la situación de dicha posición en estado de alarma. El Barça no permitirá que el de Viladecans se vaya y podría intentar que el brasileño se quede, aunque sabe que si decide abandonar el equipo pretendientes no le van a faltar y tampoco grandes posibilidades de alcanzar un suculento contrato con algún "grande" de Europa. 

A partir de este próximo 1 de enero, Alves ya podrá empezar a negociar con cualquier club que esté interesado. Se desconoce, sin embargo, si estaría dispuesto a cumplir una última temporada en un Barça en la cuerda floja, sin ningún otro jugador de gran nivel en dicha posición para ser titular indiscutible. A pesar de sus 31 años, Alves sigue siendo uno de los mejores laterales derechos.