En medio de un inicio de semana en el que el capitán del FC Barcelona, Sergi Roberto, ha dado pasos en la dirección correcta para sumarse a la lista de convocados con miras a la visita del Granada, junto a Marc-André ter Stegen y Raphinha, también han llegado noticias sobre su futuro. El mediocampista acaba contrato el próximo 30 de junio, siendo el único futbolista en esa condición en el primer equipo junto a Marcos Alonso.
Ante ese escenario su continuidad estaba un poco en el aire por su poca participación en la primera parte de la temporada, a pesar que ganó algunos galones durante el mes de diciembre. Un doblete en Liga le permitió sumar varias titularidades con Xavi Hernández, pero tras el anuncio del míster de su no continuidad pareció quedar claro que la renovación del capitán sería más complicada, y de hecho, parece casi imposible.
El Barça tendrá un nuevo capitán la próxima temporada
Así lo ha informado 'Relevo', apuntando que la dirección deportiva del Barça no tiene la intención de ofrecerle una nueva renovación al canterano azulgrana e incluso apunta que en los próximos días Deco le comunicará a su entorno la decisión de no renovar el contrato del futbolista de 31 años (32 este miércoles). De concretarse ese escenario, muy posible con la llegada de un nuevo entrenador, Sergi pondría fin a una etapa de casi 14 años en el primer equipo, y que además comenzó en el 2006 con su llegada a la Masia.
El debut del mediocampista, y también lateral derecho, sucedió en la temporada 2010/2011, con Pep Guardiola y con apenas 18 años ante el Ceuta, en la Copa del Rey. Su etapa como azulgrana claramente ha sido marcada por el gol que certificó la increíble remontada del Barça ante el PSG en los octavos de final de la Champions League en 2017, una edición en la que los culés parecían encaminados hacia la final.
Un sueldo bajo parece que no será suficiente 'excusa'
Sergi Roberto se encontró hace un año con un escenario muy similar al actual, pero en aquel momento Xavi apostó muy fuerte por la renovación del catalán y apretó a la dirección deportiva para ello. Al tener uno de los sueldos más bajos de la plantilla, su rendimiento casi siempre era positivo en relación a lo que podía aportar al club y lo que terminaba afectando a la masa salarial, pero también ha ido cayendo lesionado cada vez más seguido dentro de un mediocampo que parece la línea más sólida del equipo.