El FC Barcelona, a comienzos de verano, tuvo un cierto interés en el fichaje de Joshua Kimmich desde el Bayern de Múnich, club al que de manera casi inmediata le molestaron los comentarios de Xavi Hernández alabando el nivel del mediocampista alemán. De hecho, el presidente del club bávaro, Herbert Hainer, dejó públicamente su queja ante la posibilidad de que el Barça intentara acercar posturas sobre la operación de manera pública.

"No sé por qué el Barça flirtea abiertamente con un jugador [Kimmich] que es nuestro”, expresó el directivo durante la segunda semana de junio, en una afirmación que ciertamente tiene fundamentos de parte de su institución, si no hicieran exactamente lo mismo. Y es que ya hace varios años que el Bayern intenta seguir una línea institucional 'distinta' a otros clubes, pero continúa actuando de la misma manera.

Para Harry Kane sí es válido el comentario público

Nada más lejano a eso que el ejemplo que el propio Hainer ha dado este mismo martes, comentando que “el Bayern siempre intenta fichar a las estrellas. Harry Kane es un jugador muy atractivo. Nos haría bien a nosotros y a la Bundesliga”, puntualizó. Poco más de un mes después es ahora el club bávaro que "flirtea" con un futbolista que tiene contrato con otro equipo y por el cual sólo ha recibido respuestas negativas sobre su fichaje, al menos hasta ahora.

Y es que desde Múnich han enviado hasta dos ofertas diferentes por el delantero inglés, la más reciente ascendiendo a 80 millones de euros con variables incluidas, y el Tottenham se ha mantenido firme en su pedido de asegurar al menos 100 'kilos' por el goleador. Sin embargo, Hainer ha optado por hablar públicamente de su interés en el jugador e incluso asegurar que es una operación que beneficiaría a toda la liga alemana.

Afectar a otros pero que nadie me afecte a mí, la filosofía del Bayern

A pesar de esa declaración, la realidad es que sería un fichaje para que el Bayern pueda continuar dominando a placer la Bundesliga, teniendo ventaja económica y deportiva sobre el resto de clubes, a los cuales suele superar al comprar o fichar sus mejores jugadores. Pero claro, en el caso de recibir un 'golpe' como el de Lewandowski el pasado verano, la respuesta más sencilla es intentar pasar como un club que siempre actúa de manera correcta e intachable.