En unas palabras, llenas de ira, que ha recogido el "Daily Telegraph", Jonathan Barnett ha explotado tras conocerse la humillante filtración de las páginas del contrato que firmaron Tottenham y Real Madrid por el fichaje de Gareth Bale, un jugador que Florentino se empeñó en decir a la afición blanca que había costado 91 millones de euros para no hacer enfadar a Cristiano Ronaldo, cuando en realidad costó 101 "kilos", convirtiéndose en el fichaje más caro de la historia del fútbol.

El caso es que el agente de Gareth Bale, Barnett, no ha podido contenerse y ha criticado la filtración en declaraciones concedidas al citado medio, confirmando indirectamente, con su cabreo, que la información señalada en la filtración es totalmente cierta. "Debería indagarse e iniciarse una investigación independiente. Creo que es una vergüenza que la gente puede obtener este tipo de documentos. Muestra un total desprecio por los clubes y por el jugador. Es indignante", ha lamentado en las últimas horas el representante de Gareth Bale.

El periodista Jonathan Northcroft, además, habría revelado a la "BBC", según "The Guardian", que justo antes de realizar una entrevista a Gareth Bale fuentes del Real Madrid le avisaron de que no hablara en la entrevista sobre el precio de Bale, ya que "a Cristiano no le gusta ver que alguien costó más que él". Pues parece que, en realidad, Cristiano no es el fichaje más caro de la historia.

Lo es Bale, su compañero de equipo, destinado a relevarle de aquí a poco tiempo como estrella principal del conjunto merengue, teniendo en cuenta los casi 31 años del astro portugués, en comparación con los 26 del futbolista galés. Una vez más, parece que a Florentino Pérez le ha salido el tiro por la culata. Y la afición madridista cada vez estaría más enfadada.