El FC Barcelona ve más claro que nunca que se necesita reforzar la plantilla para afrontar con unas mínimas garantías la temporada. Y no se puede volver a fallar como hace un verano. El proyecto se tambalea y la junta directiva lo sabe. Por ello lleva trabajando varios días para encontrar a los mejores relevos de Neymar.

Aunque como dijo Piqué, "Neymar es un jugador único e insustituible". De eso no hay duda. Sus características futbolísticas le convierten en un jugador prácticamente imparable. Pero ya es el pasado. Y toca pensar en el futuro. "Quizás podamos aprovechar la circunstancia para reforzarnos como bloque", apuntilló el central catalán. 

Y en eso anda la directiva, según Pep Segura, prosiguiendo con su planificación deportiva, aunque a 14 de agosto los únicos fichajes que hayan llegado sean los de Semedo -suplente- y Deulofeu -que no aprovechó su oportunidad ante el Real Madrid-. 

Según 'Sport', Bartomeu pidió anoche que se agilizaran los fichajes de Ousmane Dembélé y Philippe Coutinho en las próximas horas. Y pagar lo que sea necesario para traerlos. Más de 100 millones de euros por cada uno es lo que piden Dortmund y Liverpool por el francés y el brasileño. 

Las urgencias se pagan

Dejando de lado el estéril debate -o no- de si los jugadores ya sabían que Neymar se iba y la directiva no, es evidente que el Barça va tarde y se ha lanzado al mercado como una presa fácil para los clubes, conscientes de la cantidad económica de la que dispone el conjunto azulgrana, por lo que aprovechan e inflan los precios. Es de cajón. 

Lo 'bueno' hubiese sido que si había tal planificación se hubieran acometido los fichajes con antelación, porque Valverde llegó ya en el mes de junio. Algo está fallando, pero toca ver cómo se resuelven las operaciones que quedan abiertas en los próximos quince días. De ello depende la temporada.