Durante las últimas semanas se especula con que puede haber habido un cambio de planes en la secretaría técnica del FC Barcelona al respecto de cuales son las prioridades en el mercado de fichajes de 2019. Hasta ahora, la teoría sostenía que jugadores como Frenkie de Jong o Adrien Rabiot estaban en la 'pole position', pero la tendencia parece haber cambiado.

Ahora, varios medios de comunicación e incluso representantes de jugadores aseguran que el FC Barcelona está buscando un defensa central. En los últimos días han aparecido los nombres de Kalidou Koulibaly, experimentado central del Nápoles, o Matthijs de Ligt, joven central del Ajax, como opciones de futuro.

Una de las razones por las que el FC Barcelona precisa de un central pese a haber 'atado' esta temporada a Clément Lenglet es la necesidad de darle un relevo generacional a Gerard Piqué, que lleva mucho tiempo en la élite y que ahora tiene 31 años. El catalán siempre ha rendido a un nivel espectacular, pero está bajando en la presente temporada.

Piqué es el único jugador de campo que lo ha jugado absolutamente todo esta temporada, por lo que puede ser que su rendimiento esté afectado por la fatiga física. El hecho es que estamos viendo su versión más errática y dubitativa desde que fichó procedente del Manchester United y que sus últimas actuaciones preocupan.

Por ello, el FC Barcelona prepara un fichaje importante para el eje central con el objetivo de poderle dar descanso al catalán de forma más habitual y para tener en el equipo a un relevo de garantías en caso de que siga mostrándose errático como en la presente temporada.

Piqué debe recuperar el tono

Gerard Piqué ha sido un jugador vital para el Barça en la última década no solamente por su solidez defensiva y su capacidad de sacar el balón jugado, sino también por esa percepción táctica y esa serenidad que le caracterizaba y que le hacía cometer muy pocos errores. El catalán debe recuperar la confianza, ya que es una pieza fundamental de este Barça.