El Barcelona ha renunciado a fichar al marfileño Jean Michaël Seri porque su actual equipo, el Niza, aumentó las exigencias financieras y pidió 50 millones de euros para su traspaso. Al menos eso es lo que publica hoy "L'Équipe", una información que constrataría con el 'no' de los técnicos.

El director general del Niza, Julien Fournier, lo justificó ante los interlocutores del Barça porque la cláusula de valoración de Seri, que había aumentado de 15 a 40 millones de euros en su última prolongación de contrato (el actual tiene vigor hasta 2019), estaba caducada desde el 15 de julio.

El club catalán -siempre según el periódico deportivo francés- consideró que ese argumento no era cierto, en ausencia de cualquier documento que lo atestara, y desde ayer por la mañana suspendió las negociaciones alegando que fue una decisión técnica de última hora.

El periódico subrayó que la interrupción de las negociaciones, que podría ser sólo "momentánea", se debió ante todo a "un problema de orden financiero", y contó que en el Niza se cree que el Barça podía pagar lo que le reclamó teniendo en cuenta los fondos de que dispone tras la salida de Neymar al París Saint Germain en una operación de 222 millones de euros.

El agente de Seri no entiende nada

En una entrevista en 'RAC1', el agente de Seri mostró su tristeza al no fructificar el fichaje. "Hablar de una decisión técnica son palabras mayores, a mí esto no me dice nada porque ya lo conocían, es muy raro", comentó Franklin Mala.

Para el representante, dejar colgada una operación que estaba tan avanzada sin justificación alguna es algo que no tiene sentido. "Era posible llegar a un acuerdo, el Barça y el Niza estaban negociando ayer martes, e incluso estuvieron en Francia", concluyó Mala. Dicen que Seri está hundido anímicamente porque soñaba con ser azulgrana.