Desde hace algunos meses el FC Barcelona prepara sin pausa pero sin prisa su previsión de fichajes a corto-medio plazo, y aunque parece que apostará por algunos refuerzos en enero, no quiere precipitarse. La tranquilidad azulgrana la ha aprovechado el Sevilla, que se ha llevado a un futbolista que sonaba para el Camp Nou.

Se trata de Guilherme Arana, un lateral izquierdo brasileño que se acaba de proclamar campeón de liga con el Corinthians. En su país le comparan con algunos históricos defensas, como Roberto Carlos y Marcelo, y señalan sus semejanzas debido a su fútbol alegre y a un disparo de larga distancia tan potente como preciso.

A sus 20 años, ha dado muestras de ser un futbolista con mucho futuro por delante, aunque ya ha sido pieza clave -no sin altibajos- del flamante ganador del Brasileirao. Ha sido él mismo quien ha confirmado su próximo destino: "Ha llegado una propuesta en firme del Sevilla, esta todo hecho, solo falta que firme los contratos. Del Barça al final no llegó ninguna propuesta, y por eso me he comprometido con el Sevilla".

¿Oportunidad perdida?

Si bien es cierto que el Barça no debe lanzarse a por todos los jugadores que entren en su órbita, también lo es que acertar en los fichajes de jóvenes promesas tiene su parte de riesgo. El hecho de que los hispalenses hayan cerrado el traspaso en alrededor de 11 millones de euros convertirá a Guilherme en una grandísima operación sí realmente confirma sus perspectivas.

Mientras tanto, los azulgrana siguen inmersos en otras oportunidades de mercado, como por ejemplo Leon Goretzka. Aunque en los últimos días han surgido informaciones que alertan de una posible complicación en su incorporacion, los catalanes harían bien de no retirarse de la lucha por un centrocampista de 22 años que apunta maneras y que llegaría a coste cero.