Después de marear la perdiz y estar durante dos años tratando de forzar un fichaje millonario de su representado Paul Pogba, el pasado verano Mino Raiola vio la luz. El agente del jugador francés consiguió que el Manchester United tirara la casa por la ventana para llevarse al centrocampista, previo pago de 120 millones de euros a la Juventus de Turín.

Una transacción que, según desvela "Football Leaks" este martes, hizo de oro a su agente. Pues Raiola habría cobrado un total de 41 millones de libras de comisión en la transacción, todos ellos pagados por el conjunto inglés dado que los italianos lo pusieron como condición. 

Todo ello aparece en una investigación que expuso el diario "Der Spiegel" recientemente titulara "El negocio sucio del fútbol". Esos 48,6 millones de euros se dividen en un pago ya realizado de 27 "kilos" a los que hay que sumar, en la estancia de Pogba en Old Trafford, otros diecinueve millones más 2,6 a la agencia del representante en Mónaco.

Mino Raiola, el más beneficiado en el fichaje de Pogba

Por todo ello no es de extrañar que Raiola estuviese durante tantos meses tratando de colocar a su jugador al mejor postor. Real Madrid, FC Barcelona o Manchester City fueron otros de los equipos que empleó el brasileño para tratar de sacar la máxima renta por su fichaje, y parece que le salió bien. Aunque con ello haya manchado gravemente el mundo del fútbol, sus valores y todo lo que representa.