La liga árabe ha logrado sumar, a base de chequera, a varios 'cracks' del fútbol europeo en el mercado veraniego. El fichaje de Cristiano Ronaldo por el Al Nassr en enero abrió la puerta no solo a jugadores que encaran la recta final de sus carreras, sino también a futbolistas quienes, en su mejor momento, han cedido a los millones de una liga que pretende convertirse en una nueva potencial mundial, con el precedente negativo del fracaso de la Superliga china.
Nada más finalizar la temporada 2022/23, el Al-Ittihad dio el primer golpe llevándose gratis a Karim Benzema cuando el Real Madrid parecía tener todo acordado con su capitán para renovarle por un año más. El conjunto 'atigrado' también convenció a N'Golo Kanté, otra de las 'gangas' que ofrecía el mercado europeo. Otro que optó por marcharse a Arabia como agente libre fue Roberto Firmino (Al Ahli), una de las alternativas que el FC Barcelona sondeó para el mercado en cuanto a delanteros.
No solo 'agentes libres' aterrizan en Arabia
Sin embargo, otros jugadores también se decantaron por la liga árabe a pesar de tener contratos vigentes con sus clubes y ofertas deportivamente mucho más atractivas sobre la mesa. Ese fue el caso de Rúben Neves, uno de los mediocentros que sonaba con fuerza para llegar al Barça en verano. El luso dejó 55 millones de euros en las arcas del Wolverhampton al fichar por el Al Hilal.
El último subcampeón del Mundial de Clubes también se gastó 40 'kilos' en Sergej Milinkovic-Savic (Lazio) y otros 22M€ en Kalidou Koulibaly (Chelsea). El conjunto 'blue' también hizo caja con el traspaso del portero Edouard Mendy al Al Ahli por 18 millones de euros, mientras que el Al Nassr de Cristiano buscó reforzarse con Marcelo Brozovic (Inter), una operación que está a punto de caerse definitivamente por una sanción financiera al conjunto amarillo.
Una seria amenaza para la supremacía europea
Los absurdos montos salariales que ofrecen los clubes árabes y la inagotable capacidad del Estado saudí para abonar cláusulas de rescisión suponen una seria amenaza para el fútbol europeo. Mientras la UEFA y las ligas domésticas insisten en sanear la economía de los clubes con el Fair Play financiero, en Arabia cualquier equipo se gasta 100 'kilos' al año en el salario de un jugador sin ninguna fiscalización. Hoy por hoy, cualquier 'crack' puede ceder a un contrato millonario. La nueva era del fútbol mundial pasa por un mercado cada vez más desigual, donde el prestigio de la élite futbolística parece haber quedado de lado.