El Bayern Múnich continúa cerrado en banda con sus pretensiones económicas por Robert Lewandowski. El delantero quiere recalar en el FC Barcelona y poner fin a sus 12 años en la Bundesliga, de los cuales ocho han sido con la elástica bávara. Sin embargo, la directiva no tiene en sus planes otorgar facilidades, por lo que el propio jugador ha tenido que presionar para obtener su libertad.

La primera 'llamada de atención' fue cuando se comunicó con la cúpula de la institución para expresarles su deseo de salir este mismo verano. Después, al escuchar las palabras de los dirigente, recurrió a los medios de comunicación mientras se encontraba concentrado con la selección polaca para la UEFA Nations League. Aquí dejó claro que no quería continuar bajo las órdenes de Julian Nagelsmann y que no contaran con él en el siguiente curso.

A pesar de ello, tanto Oliver Kahn como Hasan Salihamidzic afirmaron que el '9' todavía tiene un año restante en su acuerdo, por lo que esperan verle a partir del 12 de julio en los entrenamientos. Ante esto, el exagente de 'Lewy', Maik Barthel, ha concedido unas declaraciones en las que asegura que el futbolista está dispuesto a luchar hasta el final para conseguir su traspaso.

"No me extrañaría que Robert no se presentara a la pretemporada del Bayern”, ha dicho en una entrevista con el diario alemán 'Bild'. De hecho, agregó que esta misma 'jugada' fue planteada en 2013 cuando el Borussia Dortmund se negó a venderle al Bayern, precisamente cuando también le restaba un año más en su contrato. No obstante, en esa ocasión el 'BVB' fue inamovible y le retuvo hasta que se marchó con la carta de libertad el año siguiente.

Ahora sería diferente

El antiguo representante de Lewandowski también aclaró que lo que está viviendo el 'killer' hoy en día sería distinto. En aquel entonces era mucho más joven y no estaba cerca de cumplir los 34 años, por lo que actualmente no puede perder tiempo si desea cumplir el objetivo de culminar su carrera en España. Es por ello que ningún escenario estaría descartado, más aún cuando la ventana de traspasos apenas está por abrir sus puertas.