El FC Barcelona quiere reforzar su centro del campo la próxima temporada con Ilkay Gündogan, una operación en la que las negociaciones están muy avanzadas, pero desde la directiva no terminan de ver la operación muy clara. Y es que 'Sport' informa que el salario que demanda el futbolista alemán por las próximas dos temporadas sigue pareciendo un problema.

Ambas partes tienen un principio de acuerdo hasta 2025, con un tercer año como opcional, aunque para un futbolista que ya tiene 32 años, en los despachos no terminan de estar seguros si es la mejor opción por una ficha superior a los 5 millones netos por curso. Seguramente esto, y que el alemán esté disputando aún todos los títulos con el Manchester City es lo que ha hecho que aún no se hayan firmado los contratos.

Son varios condicionantes a tener en cuenta 

La información apunta que el Barça ve en Gündogan polivalente para su mediocampo y con la capacidad de adaptarse rápidamente al estilo blaugrana, aunque no por ello planean tirar la casa por la ventana. Algo muy común de un futbolista que viene de estar varios años en la Premier League, la realidad es que desde que iniciaron las conversaciones las demandas del jugador en cuanto a salario siempre han sido elevadas.

De hecho, en el equipo inglés ofrecían un año de contrato con una rebaja sensible de salario y Gündogan finalmente ha decidido no aceptar e intentar una nueva etapa en su carrera. Allí apareció el Barça, aunque la dirección deportiva culé sigue creyendo que el internacional con Alemania debe considerar una ficha aún más baja, algo que podía poner la operación en 'stand by'.

La edad es un factor a considerar para un rol no vital dentro del equipo

Con sus 33 años llegando en el mes de octubre, en el club catalán no terminan de estar convencidos de pagarle el salario que demanda porque significaría casi cerrar esa posición para los próximos dos años, al menos. Xavi ha dejado claro que Gündogan es un perfil de mediocampista que quiere sí o sí para su próximo proyecto, pero desde la entidad necesitan que el futbolista haga un último esfuerzo en cuanto al sueldo final.