El mes de junio finaliza y el FC Barcelona tiene como principal prioridad de mercado cerrar el fichaje de Nico Williams. Aunque la ventana estival recién se abre, el bajo costo de la cláusula de rescisión del jugador del Athletic Club (58 millones de euros) y la lista de equipos interesados en su traspaso dan mayor premura a los culés.
La operación está casi cerrada después del 'ok' de Nico al Barça y la clara postura del de Pamplona con el equipo bilbaíno, manifestando su deseo de fichar por el conjunto azulgrana. Sin embargo, más allá del acuerdo verbal con el jugador de 22 años, la directiva culé aún tiene varios flecos por resolver con su agente, Félix Tainta.
Nico Williams pide garantías al Barça para evitar otro 'caso Olmo'
Las últimas informaciones sobre el fichaje del menor de los Williams por el Barça señalan una serie de exigencias por parte del representante. Por un lado, Tainta pide al club garantías de poder cerrar su inscripción justo después de hacer oficial el traspaso.
El Athletic solo dará luz verde a la salida del '10' en cuanto LaLiga confirme el abono de los 58 millones de su cláusula (alrededor de 62 'kilos', incluyendo el IPC), pero de ahí a que el Barcelona cuente con margen salarial suficiente para inscribirle pasarán varios días.
En primer lugar, porque el mes de junio finaliza sin el equipo catalán de vuelta a la regla 1:1. El Barça aún no resuelve el ingreso de los 100 M€ correspondientes a la venta de los derechos de explotación de los asientos VIP del Spotify Camp Nou. También está pendiente ingresar 40 M€ adeudados por Libero Football, correspondientes a la venta de Barça Vision.
En ese sentido, Félix Tainta exige al club incluir en el contrato de Nico una cláusula liberatoria si, para mediados de agosto (cuando arranque LaLiga), el extremo aún no ha sido inscrito y, por ende, no esté habilitado para jugar la primera jornada del torneo.
Otros jugadores en su momento, como Jules Koundé e Iñigo Martínez, contaron con cláusulas similares en sus contratos. El propio Dani Olmo también incluyó este elemento en su contrato, pero el de Terrassa prefirió esperar en enero cuando LaLiga y la RFEF suspendieron su licencia federativa y la de Pau Víctor.
Y es precisamente ese escenario el que quiere evitar a toda costa Nico Williams. El extremo entiende que aceptará percibir un salario más bajo (alrededor de 8 millones netos anuales) por jugar el Barça, pues tanto el Athletic como el Bayern Múnich le ofrecen una ficha superior a los 10 'kilos'.
El Barça no quiere correr riesgos con el traspaso de Nico Williams
Por ello, el extremo pide garantías al conjunto azulgrana para evitar 'culebrones' futuros vinculados con su contrato. El club, sin embargo, no está dispuesto a aceptar estas exigencias, menos después de su 'no' el verano pasado, cuando su fichaje parecía encaminado al finalizar la Eurocopa en Alemania.
Además, la directiva del Barcelona ve como un riesgo sin sentido darle la posibilidad a Nico de irse en agosto habiendo pagado previamente su cláusula. El club hará un esfuerzo para depositar en tiempo y forma el dinero en las arcas del Athletic, confiando en resolver sus problemas de 'Fair Play' durante el mes de julio.
A fin de cuentas, aún han tiempo suficiente para ello y las operaciones financieras están en marcha. Por todo esto, el fichaje del 'crack' del Athletic, por ahora, está encallado, si bien la directiva culé mantiene plena confianza en resolver los flecos pendientes en los próximos días.
El de Pamplona está convencido de jugar en el Barça y tanto la plantilla como el cuerpo técnico le esperan con ansias. El vasco apunta a convertirse en el segundo refuerzo para la 25/26, después del fichaje de Joan García.
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