Después de la eliminación en Champions, todo parecía indicar que el paso por el mercado de invierno para apuntalar la plantilla era obligado. Sin embargo, el tiempo va calmando las aguas y unas recientes declaraciones de Laporta parecen indicar que hay mucha más tranquilidad en las oficinas blaugranas de la que podía pensarse hasta hace nada.
Habla el presidente
Laporta se ha encargado de recordar que el Barça es el equipo que más jugadores ha mandado al Mundial de Catar. Nada menos que 17 futbolistas del conjunto blaugrana comenzaron a competir con sus países en esta invernal Copa del Mundo.
Para el presidente, esto significa que la plantilla es una de las más competitivas de todas las que hay en Europa e incluso expresó alguna que otra duda sobre la necesidad que hay de reforzarla en la próxima ventana de fichajes que se abre en enero.
Contrasta esto de forma exagerada con las declaraciones que se hicieron desde la zona noble del Camp Nou cuando se consumó la salida de la Champions League hace muy pocas semanas.
¿Un cambio de situación?
El aparente cambio de postura de Laporta, aparente porque no hay que descartar que sea una estrategia de mercado para no aparentar demasiada urgencia, puede tener varios motivos.
Por un lado, el Barça ya reforzó con más de 200 millones de euros el equipo durante el verano. Sin embargo, este condicionante operaba cuando Laporta sí anunciaba fichajes.
Lo que sí que ha cambiado es la situación deportiva. El mal trago de la eliminación de la Champions ya se ha digerido y en las últimas semanas de competición liguera los blaugranas se han situado líderes en solitario. Tanto es así que ahora mismo son los favoritos a ganar el campeonato en casi cualquier casa de apuestas deportivas que se consulte.
Tampoco hay que perder de vista la economía. El Barcelona pasará de nuevo a la regla 1-4 por lo que solo podrá gastar un 25 % de lo que ingrese en fichajes. Esta restrictiva situación puede estar ya planeando sobre los directivos azulgranas.
Las necesidades de la plantilla
Lo que es cierto es que el equipo puede presentar más de una necesidad en poco tiempo. Parece casi seguro que Depay se irá en enero, por lo que será necesario contar con un segundo delantero que dé descanso a Lewandowski.
También parece mucho más que probable la marcha de Busquets en junio. Esto es importante, ya que se tendrá que abrir la cuestión de quién será el mediocentro del Barça a partir de su salida, algo que genera más de una pesadilla en la dirección técnica del conjunto barcelonés. No obstante, algunos aseguran que el recambio es De Jong, aunque el holandés tampoco tiene su futuro asegurado en el equipo.
En definitiva, la situación es la que hemos expuesto. El Barça tiene necesidades en su plantilla, aunque la buena situación en LaLiga y el hecho de no contar con demasiados recursos económicos para fichar puede complicar bastante el que lleguen nuevos nombres.