Hansi Flick se ha consolidado como una figura central en el nuevo proyecto deportivo del FC Barcelona. Su impacto en el vestuario y la recuperación progresiva del equipo han llevado al club a dar un paso más: plantear internamente la posibilidad de ampliar su contrato hasta junio de 2028. Sin embargo, el técnico alemán mantiene una postura clara y prudente.

A pesar de que Flick tiene contrato en vigor hasta el 30 de junio de 2027, la dirección deportiva considera estratégico que el entrenador arranque la próxima temporada con un año adicional firmado. No se trata solo de continuidad, sino de enviar un mensaje de respaldo absoluto dentro y fuera del vestuario.

El Barça quiere blindar el proyecto y reforzar el liderazgo de Flick

El Barça de Flick pulveriza los números de la pasada Liga

El interés del club en ampliar el contrato responde a una lógica deportiva evidente. Contar con Hansi Flick más allá de 2027 permitiría dotar al proyecto de mayor estabilidad y reforzar su autoridad en un vestuario joven y exigente. En este contexto se produjo el reciente encuentro en Barcelona entre Joan Laporta, Flick y posteriormente Deco, una reunión interpretada como un gesto de confianza institucional.

Desde el entorno azulgrana se valora muy positivamente la sintonía del técnico con la estructura del club, así como su implicación diaria. La propuesta de renovación no nace de una urgencia contractual, sino de una voluntad clara de consolidar un ciclo que empieza a tomar forma.

Flick prefiere esperar: foco en el día a día y en el contexto del club

Pese al interés del Barça, Flick no tiene prisa. El entrenador alemán ya demostró el pasado curso que prefiere posponer cualquier debate sobre su futuro hasta que la temporada esté encarrilada. Su prioridad sigue siendo el trabajo diario, la evolución del equipo y la respuesta del grupo en los momentos clave.

Además, Hansi Flick es consciente del contexto institucional. El próximo año habrá elecciones a la presidencia del FC Barcelona y el técnico no es partidario de comprometer el banquillo a largo plazo sin conocer el escenario político futuro, especialmente teniendo en cuenta que fue Joan Laporta quien apostó por su llegada.

Un técnico satisfecho, pero consciente del desgaste del banquillo azulgrana

Flick se siente cómodo en Barcelona, tanto a nivel profesional como personal. Valora la ciudad, el club y el reto deportivo, pero también es plenamente consciente de la exigencia extrema que supone dirigir al Barça. El inicio de temporada, marcado por un elevado número de lesiones, puso a prueba su capacidad de gestión y adaptación.

Con la temporada aún en juego, el técnico considera que el momento de decidir llegará más adelante. Si el equipo alcanza los objetivos marcados y el actual proyecto institucional tiene continuidad, la renovación hasta 2028 no sería un problema. Hasta entonces, Flick prefiere avanzar paso a paso, sin hipotecar su futuro ni el del club.