El FC Barcelona continúa trabajando en la plantilla de cara a la próxima temporada. Xavi Hernández ya le ha comunicado a la dirección deportiva cuáles son las posiciones que necesitan atención y qué jugadores deben salir. Además, ha hecho énfasis en la renovación de aquellos futbolistas que considera indispensables para su proyecto deportivo, aunque hay otros que también quieren noticias sobre su futuro. Uno de ellos es Dani Alves.

Con 38 años, el brasileño ha tenido un buen rendimiento, pero el Barça deberá valorar otros factores al momento de tomar una decisión sobre su continuidad. Como por ejemplo el papel que está teniendo en el vestuario. Dada su basta experiencia, ha colaborado con Xavi en apoyar a los más jóvenes con el fin de que mejoren. El egarense sabe cuál es el rol del zaguero y tiene presente que las relaciones fuera de la cancha también son importantes para el desarrollo de una buena campaña.

Sumado a ello, la figura de un jugador con su experiencia y jerarquía significa un modelo a seguir para los todos, además de transmitir alegría a un equipo que no ha pasado por sus mejores momentos después de la caída en Europa League. También en noviembre, durante los primeros meses del técnico, cuando las cosas no marchaban en la dirección adecuada. El de Juazeiro ha sido relevante con o sin los botines.

No obstante, el club debe analizar también lo futbolístico, y uno de los punto 'en contra' que tiene es su edad. El 'canarinho' llegaría con 39 años al siguiente curso y ya se han visto reflejado en algunas decisiones de Xavi que esto significa un 'handicap'. El de Terrassa le dejó fuera de Europa para darle más minutos a Sergiño Dest y descansarle entre semana. Mantenerle en el banquillo durante el Clásico también fue una decisión importante, pero Alves afrontó todo con profesionalidad.

Semanas cruciales

Sin opción a un año más en su contrato, las próximas semanas serán importantes para definir su futuro en el primer equipo. Xavi quiere que siga porque le considera importante en el vestuario, pero los directivos tendrán que evaluar todo el contexto de lo que implicaría mantenerle un año más. Todo está sobre la mesa, y el mercado de fichajes será quien dicte la pauta sobre su continuidad.