El delantero francés del Atlético de Madrid, Antoine Griezmann, asombró a propios y extraños este pasado viernes con un excelso lanzamiento de falta en la victoria de Francia contra Holanda (2-3), pocos días después de haber anotado también un golazo de falta contra el Sporting de Gijón. El caso es que al atacante francés le preguntaron si no desea marcharse al término de la presente temporada a un "grande" de Europa a tenor del excelso rendimiento que está mostrando. Él lo negó, porque considera que el Atlético de Madrid ya es un "grande".
"¿Irme a un club grande? Estoy bien donde estoy. El Atlético está entre los mejores diez equipos de Europa, quizás entre los cinco mejores. Eso seguro", comentó. En concreto, le preguntaron por un posible interés en su fichaje del Paris Saint-Germain. "No sé si el PSG es un equipo más fuerte, eso sería un buen debate. Lo que sí que es cierto es que al PSG aún le falta una Champions para ser uno de los clubs más grandes", señaló Griezmann, sin tapujos.
Sobre su papel en la selección de Francia, explicó lo siguiente: "Era importante ganar. Es cierto que empezamos bien, aunque luego cometimos dos pequeños errores en jugadas a balón parado, que nos costaron dos goles. Habrá que aprender de estos errores y continuar en este camino. Queremos preparar la Euro y para eso hay que ganar todos los partidos".
Sobre el lanzamiento de falta que endosó a la selección de Holanda, dijo: "¿La falta? La semana pasada marqué con el Atlético de esa forma así que tenía confianza. Era una falta para un zurdo. Vi al meta en su zona así que seguro que había que tirar para el otro lado". Antoine Griezmann ha sonado en varias ocasiones como futurible para el FC Barcelona, pero finalmente no se ha acabado de concretar nunca el fichaje.
Quien fuera compañero suyo en la Real Sociedad, Claudio Bravo, comentó recientemente, en declaraciones concedidas justo antes del último partido que enfrentó al Barça contra el Atlético en el Camp Nou, que el prodigioso jugador francés tiene cualidades de sobra para jugar en el Barça. "Me llevé una grata sorpresa con él. Le tuve en casa, le aconsejaba, le tiraba de las orejas cuando veía que se estaba saliendo del camino. Ha hecho las cosas bien, ha madurado rápido (...). Entendió que la manera era trabajar y cuidarse (...). Era muy inquieto. Ahora es jugador de talla mundial. Tiene condiciones de sobra para jugar en el Barça", dijo.