El delantero alemán del Salzburgo, Karim Adeyemi, está en la órbita de muchos clubes de Europa, entre ellos el Atlético de Madrid y no solo este equipo sino también el Barcelona, el Atlético de Madrid, el Bayern Múnich, el Borussia Dortmund entre otros lo siguen de cerca
Sin embargo, el atacante alemán de origen guineano de 19 años no parece tener prisa para buscar otros aires, aunque no parece descartarlo del todo Un periodista le preguntó sobre si jugaría con la camiseta del Borussia Dortmund, su respuesta sorprendió: "El rojo y el blanco me sientan muy bien...", afirmó Adeyemi.
La declaración del futbolista no es clara si se refería al Atlético de Madrid (rojiblanco) o a su equipo actual, ya que éstos visten un uniforme con estos mismos colores. No obstante, aseguro sentirse cómodo con el Salzburgo y que aún no tiene planeada en una fecha para irse a otro club.
"Me siento bien aquí y disfruto el momento. Mi cabeza todavía está aquí. Aún no hay una fecha límite sobre mi futuro. Quiero lograr nuestros objetivos con el Salzburgo, eso es todo lo que me importa", sentenció el ariete que volvió a darle la victoria a su equipo con un gol al Austria de Viena (0-1).
Su madurez a pesar de su edad es otro de los factores que ha contribuido a que cada vez más equipos se interesen en ficharlo, además de su ya sorprendente habilidad en el futbol. El atacante alemán se formó en la cantera del Bayern Múnich, pero salió de ella y ahora muchos desean que cambie a su equipo.
Pretendido por la premier
Tambien varios equipos de las Premier han intentado ficharlo, pero las ofertas fueron rechazadas por él y, más que todo, su familia. Ahora, Adeyemi vuelve a estar en la mira de los principales clubes más poderosos de Europa y todos pelean para conseguir su fichaje. Su contrato actual se termina en 2024.
Lo cierto es que también depende de que el referido equipo austriaco les dé el “si”, ya que Adeyemi es otro gran proyecto más del Salzburgo así como lo fueron Patson Daka y Erling Haaland en su momento y como también lo es el esloveno Benjamin Šeško.